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James Cameron pretendía asaltar la taquilla estadounidense con el reestreno de Avatar, con el añadido de nueve minutos de metraje y una escena de amor entre los dos protagonistas.

Antonio Sánchez-Marrón. El estreno de este fin de semana en Estados Unidos, el segundo visionado del buque insignia del director de Titanic, no ha sido un fracaso pero es comprensible el poco éxito que ha tenido la idea de este particular Rey Midas de Hollywood. El resultado ha sido más que flojo con una presencia total de medio centenar de personas en las salas americanas durante este primer fin de semana de exhibición.

Avatar, con nueve minutos extra y la inclusión de una escena de amor entre los dos protagonistas bajo la forma na´vi, no ha conseguido convencer a los millones de personas que vieron, en el pasado mes de abril, la exhibición original de la película. El público no se ha mostrado sorprendido por estas nuevas escenas y han adoptado una postura crítica ante el precio de las entradas y por haber estrenado una obra que ya se vio en todo el mundo hace escasos ocho meses.

Muchos son los casos de películas que corrieron la misma suerte que Avatar. Cintas como La Guerra de las Galaxias, El Padrino y Toy Story, cuyos reestrenos no han sido del agrado del público.

Para la segunda parte de la cinta, que en España veremos el año que viene, Cameron hará más hincapié en el aspecto ecológico que en las escenas de batalla, criticadas por algunos sectores de público inexplicablemente, como de «extrema violencia».

El reestreno de Avatar ni siquiera ha entrado en el top ten de los estrenos de la semana en Estados Unidos y su supervivencia corre peligro ante los futuros estrenos. A nuestro país llegará el próximo viernes 24 de septiembre con los antecedentes de la falta de éxito en Estados Unidos.

Esperemos a ver que ocurre a partir de este fin de semana aunque deducimos que James Cameron no hará caso a este pequeño tropiezo en sus pretensiones.

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