Lope

Cartelera. La gran producción del cine español para este año supone una propuesta interesante para prolongar el verano, al menos psicológicamente. A ello también nos podrá ayudar Nicolas Cage y su apuesta por la magia, el drama romántico de Jane Campion o la comedia policiaca de Bruce Willis.

 Jesús Benabat. Con el cambio de temporada y el arranque del mes de Septiembre, la taquilla de los cines españoles suele verse mermada por un poco disimulado trasvase de las salas a las pertinentes actividades extraescoleras, a los malditos gimnasios o al sofá del dulce hogar donde calmar el temible síndrome postvacacional. Sin embargo, esta semana todos esos frenéticos y estimulantes planes deberán ser aplazados irremediablemente algunos días más (probablamente hasta la poco apetecible próxima semana) y acudir en masa al cine, donde el espectador hallará una oferta ecléctica y hasta de cierta calidad con la que disfrutar de un rato agradable de quietud antes de que comience la rutinaria tormenta de actividad.

Para comenzar, la película promocionada hasta la saciedad como la joya anual de nuestro cine patrio; Lope. Y bien es cierto que promete por varias razones. En primer lugar, y a mi juicio el de mayor importancia, su reparto; encabezado por el actor argentino Alberto Ammann, muy en boca tras su merecido Goya al actor revelación por Celda 211, la cinta cuenta con un plantel de secundarios que aglutina lo más granado de la escuela interpretativa nacional. Entre ellos, la siempre delicada y sutil Leonor Watling, la menos sugerente aunque no por ello menos brillante Pilar López de Ayala, el afortunadamente incombustible Juan Diego, el gran Luis Tosar (¡qué personaje bordó en la película de Daniel Monzón!. Y cuatro películas aún por estrenar este año), Antonio de la Torre (sin palabras para nuestro paisano) y otro viejo conocido, Antonio Dechent.

La segunda de las razones viene de la propia historia que narra la película; la vida del poeta y dramaturgo español del Siglo de Oro Lope de Vega, aunque centrada en sus alocados años de juventud y eclosión de su sensibilidad poética, allá por 1588. Y por último, su estreno mundial en los festivales de Toronto y Venecia en sus respectivas secciones oficiales como representante de nuestro país, esperemos que de forma exitosa. Así pues, Lope, de coproducción hispano-brasileña y dirigida por Andrucha Waddington, supone una ocasión idónea para reconciliarse con el cine español, del que nos hemos visto huérfanos este verano por su pobrísima oferta, y disfrutar de una buena historia de época.

En un registro muy diferente destaca El aprendiz de brujo, el nuevo proyecto del verdadero rey Midas de Hollywood, Jerry Buckheimer, con el incansable Nicolas Cage como protagonista, que, si bien es cierto no puede considerarse un maestro de la interpretación,  continúa siendo, aún con el paso de los años, un actor de éxito que ha rodado este año cuatro películas (dos aun por estrenar bajo las órdenes de John Carpenter y Dominic Sena) y ya tiene preparadas dos para el próximo. En esta ocasión, le dirige John Turteltaub, artífice de uno de sus grandes éxitos; La Búsqueda, en una cinta de aventuras que mezcla la acción con la magia para todos los públicos. Completan el reparto Monica Belucci, Alfred Molina y Jay Baruchel.

Y si deseamos más acción, Vaya par de polis, una película retrasada en su estreno hasta la extenuación, protagonizada por Bruce Willis y dirigida por Kevin Smith (Dogma, ¿Hacemos una porno?) que bien promete algunas risas tímidas en un producto final envasado al vacío.

Algo más sesudas son las propuestas a las que nos referiremos a continuación. La primera de ellas, Bright Star, un drama romántico de época de exquisita factura visual (nominada al Oscar al mejor vestuario) dirigido por Jane Campion, quien será recordada invariablemente por su única película de éxito El Piano, y protagonizada por una joven pareja de actores; Ben Whishaw y Abbie Cornish, quienes se enamorarán en la hermosa campiña británica de finales del siglo XIX. Por otro lado, Submarino, el nuevo proyecto del danés Thomas Vinterberg, uno de los más aclamados representantes del movimiento nórdico Dogma (Celebración es su gran obra). La cinta narra de forma descarnada las complejas disfunciones surgidas en dos hermanos a raíz de una infancia traumática; entre las que las drogas y el alcohol serán su falsa salvación.  

Para finalizar, nos referiremos a la enésima película romántica en la que Jennifer Anniston se esfuerza en provocar al menos un leve esbozo de sonrisa. Un pequeño cambio es el nombre de la película y Jason Bateman su compañero de fatigas para la ocasión. Nada más que comentar.

www.SevillaActualidad.com