De los tres encargos realizados en la edición pasada, dos se estrenan en esta edición, las propuestas de Bárbara Sánchez y Roberto Martínez y de la Cía. Manuela Nogales./ Luis Castilla

El ‘Mes de la Danza’ vuelve con fuerza en su 17ª edición recuperando su duración y su carácter internacional. Del 29 de octubre al 21 de noviembre la danza contemporánea será la protagonista en Sevilla gracias a esta muestra que este año girará en torno a la danza y su relación con la tecnología.

Sevilla Actualidad. Veinte y tres días de intensa actividad, más de 20 compañías, una fuerte presencia internacional y una amplia oferta de actividades paralelas definen esta edición del mes de la danza que, tras una edición de transición como fue la del pasado año 2009, recupera sus señas de identidad fundamentales.

Esta muestra después de dieciséis ediciones, ha ido consolidándose como principal foro de desarrollo de la danza contemporánea en Andalucía y en España; así lo reconocía, precisamente el año pasado el Premio Max de las Artes Escénicas otorgado por la crítica a la labor cultural realizada durante todos estos años. Mes de la Danza celebra esta nueva edición en los escenarios de la ciudad, pero también en lugares públicos y en “espacios insólitos”; el festival se desarrollará en un total de 16 ubicaciones diferentes.

La edición de este año 2010 sigue programando en torno a temáticas, con el objetivo de, sin ser excluyente, ahondar en determinados aspectos relacionados con los lenguajes contemporáneos, a la vez que ofrecer a un público que va creciendo en sus exigencias, un programa que cuide los aspectos de representación y también de reflexión.

La presente edición girará en torno al eje temático ‘Danza y tecnología’. Existe un núcleo importante de creadores coreográficos que se sirven de distintos medios de investigación para sus procesos creativos y, las nuevas tecnologías juegan un importante papel en estos procesos: máquinas que se ponen al servicio de la creación y la propia danza que se pone al servicio de una máquina para crear piezas en directo, en un juego de interactuación e improvisación con múltiples posibilidades. Sensores, ordenadores, software o interactuación on line son sólo algunos de los instrumentos habitualmente utilizados al servicio de la danza. Así, el hecho único e irrepetible que implica la situación escénica se está viendo enriquecido cada vez más con el aporte de los nuevos recursos tecnológicos y la informática. En esta nueva edición, el Mes de la Danza abordará la capacidad excepcional que tiene esta disciplina para incorporar las tecnologías, mostrando su aplicación en el entorno actual de trabajo de los creadores no sólo a través de los espectáculos programados, sino también en sus actividades de carácter teórico y formativo.

Junto al eje temático, también desde hace tres ediciones, este festival de la danza tiene la voluntad de trabajar paralelamente alrededor de un área geopolítica que mira hacia Europa y, especialmente hacia los países recientemente incorporados a la Unión Europea o en vías de incorporación. Este año, gracias al compromiso del Instituto de la Cultura y las Artes del Ayuntamiento de Sevilla se hace posible también iniciar esta línea de actuación. Así, en esta nueva edición, la búsqueda se centrará en los países de los Balcanes.  Para ello, se ha contado con la colaboración de Gonzalo Luque, gestor cultural especializado en danza contemporánea que actualmente reside y trabaja en Bosnia- Herzegovina. En esta línea, el Mes de la Danza, como proyecto español, ha entrado a formar parte como co-organizador junto con tres festivales de los países balcánicos (Macedonia, Serbia y Bosnia-Herzegovina)  en el proyecto recientemente presentado a la Comisión Europea dentro del programa de ayudas a acciones conjuntas ente organizaciones culturales y que tiene como objetivo crear vínculos entre los países miembros de la Unión.

La edición 17 supone también una continuidad con el programa Creaciones en proceso iniciado el pasado año en su doble dirección, la colaboración con las residencias en creación de Endanza•espacio vivo en el caS, por una parte, y el encargo de piezas coreográficas para espacios singulares, por otra. Bajo el lema “En Creación”, la edición de 2009 invitó a una reflexión sobre la importancia del tiempo para la creación, ello ha ido gestando una nueva línea de programación que culmina en la edición del 2010 en la que se estrenarán los proyectos que han tenido continuidad y que en la edición anterior se presentaron en proceso y se pondrán en marcha nuevas creaciones. Así, entre el Mes de Danza y Endanza•espacio vivo, se han seleccionado, de las numerosas residencias que se realizan, dos creadores que contarán con el apoyo de la muestra para su presentación en esta edición como trabajo en proceso y su estreno en la edición siguiente. Al igual que para las creaciones en residencia, los “encargos para espacios singulares” se desarrollan también en dos fases: presentación de la creación en proceso para espacio singular en la edición actual teniendo ya en mente el espacio o tipo de espacio en el que se quiere trabajar  y compromiso de estreno dentro del Mes de Danza en la edición siguiente. De los tres encargos realizados en la edición pasada, dos se estrenan en esta edición, las propuestas de Bárbara Sánchez y Roberto Martínez y de la Cía. Manuela Nogales.

De este modo, esta edición supone la recuperación de las características singulares que señalan esta muestra como una de las más importantes en su género y de mayor trayectoria dentro del panorama escénico nacional y el punto de partida para nuevas líneas de trabajo que aseguren su continuidad en el marco internacional y la sitúen a la vanguardia de la creación contemporánea. Ello ha sido posible gracias al apoyo del Instituto de las Artes y la Cultura del Ayuntamiento de Sevilla (ICAS), de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música del Ministerio de Cultura así como a la colaboración de la Fundación Tres Culturas y de la Universidad Internacional de Andalucía y de otras entidades como la Fundación AISGE y la Universidad de Sevilla, cuyos términos de colaboración están pendientes de confirmación, y de espacios públicos y privados de la Ciudad.

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