Imagen del cartel de Pulp Fiction

No hay palabras para describir lo que se siente al visionar o al escuchar algunos diálogos de Pulp Fiction. La magia que Tarantino transmite en sus guiones y plasma en sus películas es innegable. Ésta, su segunda película, se ha convertido con el paso de los años en todo un auténtico clásico de los últimos tiempos del cine.

Antonio Sánchez-Marrón.Y es que al igual que su director, son muchos ya los que tienen Pulp Fiction como su película y director de cabecera. Esta cinta es larga pero no deja ni un solo segundo al espectador para que reflexione sobre sus opciones de quedarse dormido o seguir descubriendo que es lo que tiene el maletín de Marcellus Wallace, las intenciones de Mia Wallace, las fantásticas conversaciones entre Vincent y Jules (magistral escena del coche y el disparo por accidente) así como el falso protagonismo que adquiere Butch, el personaje de Bruce Willis que anteriormente pasó por las manos de Matt Dillon e incluso Sylvester Stallone o Mickey Rourke (en sus mejores tiempos) en un intento de Tarantino por completar el cásting de esta película. Es de justicia reconocer el buen trabajo que hace un actor tan mediocre y limitado como es Bruce Willis, al que ya jamás volveremos a despegar de su rol en Jungla de Cristal o El Sexto Sentido.

Si hablamos de las arduas, largas y tempestuosas tareas de casting que se llevaron a cabo para realizar Pulp Fiction hay que mencionar que el papel de Vincent Vega, interpretado por un resucitado y bien hallado John Travolta (fofo y blancuzco, pero con una nominación al Oscar al mejor actor bajo el brazo) fue ofrecido en primera instancia a actores tan dispares como Liam Neeson, Daniel Day Lewis e incluso Mel Gibson.

Para el papel de Mia, actrices como Isabella Rossellini, Holly Hunter, Melanie Griffith así como Kim Basinger fueron las que inicialmente tenía el director en mente. No obstante, estuvo a punto de ser interpretado por Julia Roberts si no llega a ser porque las pretensiones y el salario de la actriz eran demasiado altos para una película de bajo presupuesto como es Pulp Fiction. Finalmente, Uma Thurman, que posteriormente habría de ser llamada «la musa de Tarantino» fue la escogida para interpretar a Mia Wallace. Y como olvidarnos de Samuel L. Jackson, un hombre cuya presencia ya es suficiente para llenar cualquier papel.

La película se divide en tres partes a cada cual más interesante. La primera de ellas narra las peripecias que vive Vincent con la esposa de su jefe, Marcellus Wallace. Drogas, batidos y bailes se superponen unos a otros en una de las secuencias de baile más conocidas de la Historia del Cine. La segunda de las historias (o capítulos, en el argot tarantiniano) cuenta la historia de la estafa que le hace Butch (Bruce Willis) al mafioso local y cómo consigue huir de la ciudad para que éste no intente matarle tras huir de un combate previamente amañado. Un punto clave de esta historia es un reloj que perteneció a dos generaciones de la familia del personaje de Bruce Willis y que permaneció oculto en un sitio muy escabroso de la anatomía de Christopher Walken. La tercera historia sirve de desenlace a esta maravillosa película y nos regala la escena del «asesinato sin querer» y la ya mítica frase «Soy el Sr. Lobo, resuelvo cosas», interpretada por Harvey Keitel. También es conocida esta historia por albergar la aparición en forma de cameo de su director, Quentin Tarantino, como el hombre que ayuda al Sr. Lobo, a Vincent y a Jules a volver a la normalidad.

Hay muchas teorías acerca del contenido tan brillante del maletín que Travolta y Jackson tienen que recuperar. El que escribe se inclina a lanzar la suya y decir que se trata simplemente de lo que Alfred Hitchcock ya utilizó en sus películas: el McGuffin, un elemento que nadie sabe lo que es ni aparece en todo el metraje pero que es la clave y la base sobre la que se mueve el guión. El ejemplo más famoso fue Con la Muerte en los Talones, en la que Cary Grant era perseguido por llamarse George Kaplan, un personaje que no sabemos quién es ni aparece en toda la película.

Pulp Fiction es una de las grandes obras del cine debido al uso que hace de los elementos que aparecen en la película. Por ejemplo, el uso de los cuartos de baño, en los que cuando Vincent Vega entra, la película ha tomado un giro u otro. Las referencias a Uno de los Nuestros, la referencia a la futura Kill Bill con unas descripciones casi perfectas de los personajes de la película que Tarantino hará en un futuro, entonces, lejano. La serie Los Simpsons también ha bebido de algunos elementos de Pulp Fiction.

Pero, ¿que elementos de la Historia del Cine ha tomado Tarantino? Pues sin ir más lejos, Psicosis. La escena de la huida de Bruce Willis y el momento en el que se encuentra al hombre del que está huyendo en un semáforo es el ejemplo perfecto. Las referencias a Reservoir Dogs, ópera prima del director también son más que latentes. Si no, fijense simplemente en el nombre del personaje de Travolta.

Candidata a 7 Oscars de los cuáles solo arrancó 1 al mejor guión original, Pulp Fiction ganó la Palma de Oro en Cannes. El único de los actores que vio recompensado su trabajo fue Samuel L. Jackson, que ganó el BAFTA al mejor actor de reparto. Sin embargo, tanto a los Oscar como a los Globos de Oro estuvieron nominados John Travolta (al mejor actor), Uma Thurman y Samuel L. Jackson (a los mejores actores de reparto). Tarantino optó al premio al mejor director en todos los festivales donde se exhibió pero sólo consiguió en cada uno de ellos un premio para su magistral guión.

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