Sinfonía no.7 en Mi mayor. Anton Bruckner. 14 de abril de 2010.Teatro de la Maestranza. El pasado miércoles 14 de abril, asistimos al Teatro de la Maestranza para escuchar la sinfonía No.7 de Bruckner, a cargo de la O.J.A. (Orquesta Joven de Andalucía), bajo la dirección de Pedro Halffter.
Aida Vílchez. Anton Bruckner (Ansfelden, 1824- Viena, 1896), compone esta sinfonía en honor a Luis II de Baviera. Se trata de una obra solemne, con un peso enorme, al más puro estilo wagneriano. Estructurada en cuatro movimientos, Allegro moderato, Adagio (en el que, según cuentan, incorpora el choque de los platillos como homenaje a Wagner, ya que es componiendo el movimiento cuando le informan de la muerte de éste), Scherzo y Finale, esta sinfonía supone la consagración del compositor como una de las grandes figuras de su tiempo.
Bueno, realmente no sabría cómo empezar. Da pánico escribir sobre algo lleno de ilusión y buenas intenciones y que, sin embargo, no estuvo a la altura de la obra. Fui para escuchar la sinfonía de Bruckner, no quise dejarme llevar por mis prejuicios y no asistir porque no era la Orquesta Sinfónica quien la interpretaba.
Esto me parece suficiente. Aún así admiro enormemente la labor de Pedro Halffter, director musical, que, como siempre, estuvo maravilloso, tratando de controlar el equilibrio entre los excesos y desajustes que reclamaban los jóvenes intérpretes, tal vez por eso mismo, por ser jóvenes. No obstante, me pareció llena de fuerza, tal vez no la apropiada para una obra así, pero con un gran valor tanto por parte del director como de la joven orquesta.