Cuadro 'Dos muchachos comiendo melón y uva'

La exposición ‘El Joven Murillo’ ubicada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla ha recibido 44.000 visitas en sólo un mes, y se espera llegar a los 50.000 antes de que finalice marzo. La exposición muestra la etapa de mayor conciencia social en las pinturas de Esteban de Murillo. Lo que más impacta a los visitantes es la múltiple procedencia de las obras.

Ángel Espínola/Agencias. El espectro de Murillo se pasea por Sevilla desde el 19 de febrero, y eso lo saben los sevillanos. Sus escenas tenebristas y su estilo barroco se ven, se respiran ya desde los jardines que llevan su nombre. En un sólo mes 44.000 personas, sea cual sea su procedencia, se han acercado ya a ver su esbelta figura de bronce que corona la plaza del Museo, saludar a Murillo y después entrar en el Bellas Artes para conversar con sus cuadros.

En la Delegación Provincial de Cultura aún esperan a 6.000 más antes de que finalice marzo. Qué de amigos tiene Murillo. Tantos que el 28 de febrero, pareció celebrar una fiesta de lienzos en su museo, pues fue aquel día cuando más visitas recibió ‘El Joven Murillo’. Las puertas de la muestra, comisariada por Alfonso Pérez Sánchez, estarán abiertas hasta el próximo 30 de mayo.

Es gratuito hablar con las 42 obras de Murillo mientras que, la guía de audio electrónica, que también es gratuita, te va explicando por qué trazó esos colores en el lienzo. Sus niños, sus familias sagradas, llegan a Sevilla desde cualquier lugar del mundo. Quieren estar en su casa un tiempo y te lo agradecen con cualquier mirada pícara.

Lo que «más asombra» a los visitantes es «la múltiple procedencia de las obras», por lo que, «valoran mucho el gran esfuerzo que han realizado los organizadores de esta exposición para reunir obras de tantos y tan diferentes lugares», comentan desde la Delegación Provincial a la agencia Europa press.

Pintura social, belleza que transmite rebelión, miseria, mendicidad. Los muchachos que comen uva y melón no pueden ser más sevillanos. Mientras, el niño que fue seleccionado para protagonizar el cartel, no sabe que siglos después de condenar su pobreza en aquella esquina, sería tan amado y haría tan sagrado a su padre.

«Aparte de ser una exposición importante desde un punto de vista artístico, supone una aportación para Sevilla, en el sentido de que supone profundizar en el conocimiento de Murillo y acercarlo al público», comentó el portavoz de ‘Velázquez por Sevilla’ Manuel Valdivieso, a la citada agencia. Parece que el otro pinto sevillano también se siente a gusto, con Murillo también en casa.

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