En esta semana en la que se celebra el Día Internacional de la Mujer, el Teatro Lope de Vega rinde homenaje a la resistencia de las mujeres a través de dos exitosas propuestas de danza y teatro, que gozan de gran recorrido en los principales escenarios del país.

Así, el viernes día 10 se podrá ver una nueva creación de La Ejecutora con ‘Las Dependientas, donde reflexionan sobre la autoexplotación a través de la historia de cuatro mujeres. Y el sábado 11 y domingo 12 el dramaturgo navarro Alfredo Sanzol pone en escena ‘Delicadas’, una de sus obras más celebradas y que habla sobre las mujeres de las posguerra.

Las protagonistas de ‘Las dependientas’ son cuatro mujeres anónimas que podrían ser todas las mujeres. Cuatro mujeres que están hastiadas, cansadas, quemadas y a la vez agradecidas. Sometidas a una inercia laboral las empuja a seguir y seguir. Sus cuerpos y sus voces se unen en una propuesta coreográfica con dramaturgia de Julio León Rocha en la que el sarcasmo desliza la crítica feroz de un mundo que no ofrece a las trabajadoras más que rutinas y sumisión.

Beatriz Arjona, Verónica Morales, Tatiana Sánchez Garland y Celia Vioque componen dependientas individuales, cada una con su resignación y frustraciones. Y a la vez forman un conjunto: los miembros y órganos de un cuerpo enfermo de positivismo. En este sentido, la obra reflexiona sobre si somos libres cuando elegimos trabajar más para vivir mejor o estamos convirtiéndonos en nuestros propios explotadores llevando a cabo una investigación escénica sobre la autoexplotación, algo universal porque el ser humano siempre ha vivido en una lucha por la consecución de la libertad y actual porque nunca como hasta ahora hemos sido tan aparentemente libres y, por tanto, artífices de nuestra propia esclavitud.

Por su parte, el sábado 11 (20:00 horas) y domingo 12 (19:00 horas) llega al Teatro Lope de Vega ‘Delicadas’, una de las creaciones más celebradas del autor y director navarro, Alfredo Sanzol.

Son fragmentos en apariencia sin relación, pero que configuran un universo donde sonreír y emocionarse. Sanzol escribió, una comedia llena poesía y ternura, que homenajea a un grupo a menudo olvidado en la historia de España: nuestras bisabuelas, abuelas y tías -en algún caso, para los más veteranos espectadores, madres y hermanas-, una generación de mujeres duras y resistentes, capaces de sobrevivir a la guerra y aguantar sin alzar la voz ni torcer el gesto las embestidas de una posguerra que las puso a prueba.