El Espacio Santa Clara acoge Helios Gómez. El sol desaparecido, una muestra centrada en el artista nacido en 1905 en Triana. También conocido como el «artista de corbata roja», Helios fue fue un pintor, cartelista y poeta gitano español, representante de la vanguardia artística de principios del siglo XX. Fue una figura popular y enigmática a la vez, con numerosas facetas que le convirtieron en un paradigma del progreso, la identidad, la creación y la libertad.

Ahora, la muestra Helios Gómez. El sol desaparecido, comisariada por el artista e investigador Pedro G. Romero, profundiza en la imagen que proyectó de sí mismo a través de más de 500 piezas en torno a su vida y su obra y que se puede visitar desde este jueves en el Espacio Santa Clara, como parte de las actividades paralelas de la Bienal de Flamenco.

Así, organizada por el Programa de Artes Visuales Contemporáneas del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS), la exposición ofrece un recorrido por distintos aspectos de su figura que permiten configurar una descripción pormenorizada de Helios Gómez, discurriendo tanto por su activismo político en la militancia anarquista, como por su proceso creativo, experimental y vanguardista, radical y libre, que le llevó a transitar el ultraísmo, el dadá, el productivismo y el sobrerrealismo.

Del mismo modo, la muestra refleja también su posicionamiento reivindicativo respecto a la cuestión de la identidad, sobre todo, desde una perspectiva política; así como su deseo de mejorar su contexto y favorecer a sus iguales, lo que se tradujo en muchas fórmulas asociacionistas andalucistas (por ejemplo, la fundación de la Casa de Andalucía en Barcelona) y gitanistas.

Desde pinturas hasta libros o fotografías

Arte gráfico, pintura al óleo, murales, carteles, revistas, libros, fotografías, filmes y fuentes musicales forman parte de Helios Gómez.El sol desaparecido y se organizan en diferentes áreas (‘Kursaal 1923-1929’, ‘El sol desaparecido 1929-1930’, ‘Días de Ira 1930-1932’, ‘Revolución española 1932-1935’, ‘¡Viva octubre! 1935-1936’, ‘Los horrores de la guerra 1936-1939’, ‘Transfixión 1939-1947’ y ‘Capella gitana 1947-1956’) para dejar patente el trabajo que desarrolló en los distintos campos estéticos que ayudó a construir. 

Todo ello puede contemplarse a través de las piezas que recoge la exposición, entre las que se encuentran los trabajos inéditos sevillanos deEl sol desaparecido (1929), además de sus grandes publicaciones gráficas: Días de Ira (1930), Revolución española (1933) y Viva Octubre (1935), o la serie Horrores de la guerra (1939). Se exponen también sus pinturas de la primera y última etapa, sus óleos de gitanos y el mural que pintó para la Cárcel Modelo de Barcelona mientras estuvo allí preso.

Tampoco falta en la propuesta una selección de su vasta producción gráfica en periódicos, revistas y carteles, además de obras con las que se relacionó o trabajos que le fueron atribuidos por parte del grafismo libertario argentino o uruguayo para publicaciones como La Protesta, Claridad, Hombre Nuevo o Le Monde.