Una pareja clásica del cine contemporáneo vuelve a la gran pantalla con un thriller psicológico ambientado en una tenebrosa isla en la bahía de Boston. Se trata de Shutter Island, la nueva producción del neoyorkino Martin Scorsese, que cuenta de nuevo con la colaboración de Leonardo DiCaprio en la que es la su cuarta cinta juntos. Para los menos aficionados al cine de suspense, llega un drama romántico protagonizado por Irene Visedo y Eduard Fernández, Amores Locos, que, tal y como afirma su guionista y director Beda Docampo Feijoo, se podría definir como cine clásico.
Sara Montilla. Suelen ser una pareja triunfal en el terreno cinematográfico, y es que Martin Scorsese (Taxi driver, Infiltrados) y Leonardo DiCaprio (Titanic, Diamante de Sangre) son una combinación ganadora en taquilla. Tras colaborar en películas tan exitosas como Gansters de Nueva York (2002), El Aviador (2004) o Infiltrados (2006), Scorsese y DiCaprio presentan Shutter Island, una cinta que recoge claras influencias del cine clásico de suspense y que cuenta con tintes del cine de terror.
Alejado del estilo al que nos tiene acostumbrado el director neoyorkino, el filme cuenta la historia de Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio), un policía atormentado por su participación en la Segunda Guerra Mundial como soldado de las fuerzas aliadas que investiga la desaparición de Rachel Solando (Emily Mortimer), una asesina que se ha escapado del hospital mental donde se encontraba recluida, en una remota isla de la bahía de Boston. Pronto descubrirán que el centro guarda muchos más secretos y que la isla esconde algo más peligroso que los mismos pacientes.
Shutter Island es una adaptación de la novela homónima escrita en 2003 por el estadounidense Dennis Lehane, responsable de otras historias llevadas al cine con éxito como Mystic River (Clint Eastwood, 2003) o Gone Baby Gone (Ben Affleck, 2007).
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Amores locos
Julia (Irene Visedo), una joven cuidadora del Museo del Prado, está convencida de que ella aparece en una pintura flamenca que figura en la sala en que trabaja, junto a un hombre que dice es su amante. El día que se encuentra con Enrique (Eduard Fernández), un prestigioso psiquiatra, no tarda en confesarle su convicción de que ambos son los personajes de una pintura del siglo XVII, y que se han amado con locura hace cuatro siglos.
Enrique ve en ella a una joven enferma y, aprovechando que está ultimando una investigación sobre los delirios pasionales, decide convertirla en su paciente. La lucha entre la razón y los sentimientos comienza con él tratando de curarla, y ella intentándolo convencer de que ambos están destinados a estar juntos de una manera misteriosa e inexplicable.
La película, que ha sido seleccionada para la sección oficial del Festival de Málaga, está dirigida por Beda Docampo Feijóo y protagonizada por Eduard Fernández e Irene Visedo, acompañados por Carlos Hipólito, Marisa Paredes, Marta Belaustegui, Cuca Escribano y Eva Pallarés.