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El cartel anunciador del Festival de Cine Europeo 2017 realizado por María Cañas está sacado de un número de la portada de la revista pulp ‘Fantastic Story’, publicado en 1954. La artista es conocida por una corriente denominada ‘apropiacionismo’, basada en reutilizar obras ya existentes.

El pasado viernes se presentó en sociedad el nuevo cartel anunciador del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF 2017). Como viene siendo habitual en los últimos años, se trata de un cartel expresivo y transgresor, que difícilmente deja indiferente al espectador. Especialmente, este último, cuando se ha difundido la obra que ha servido de inspiración a la artista.

El cartel es, al ojo de cualquiera que lo ve, una copia casi literal de un especial de verano de la revista Fantastic Story, diseñada por el artista estadounidense Walter Popp (1920-2002). Se trata de un artista muy reconocido por el amplio legado de diseños de revistas desarrollado con estética ‘pulp’ a lo largo de su vida.

De hecho, una corriente de indignación ha recorrido las redes sociales al darse a conocer el diseño original que inspiró a la autora del cartel del SEFF, María Cañas, una artista sevillana conocida por enmarcarse dentro del Apropiacionismo, un movimiento que nace no para representar una realidad mediante una imagen, sino que busca re-contextualizar y re-interpretar trabajos anteriores ya creados.

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Dentro de esta corriente se explica el trabajo encargado para el SEFF. De hecho, la propia organización ha señalado que el cartel del festival, como toda la obra de esta creadora, «es un compromiso con la recuperación del archivo audiovisual como herramienta de desarrollo cultural y con la necesidad de educar en la agitación y el reciclaje de nuestros imaginarios, para así alimentar espectadores más libres, críticos y creativos, que no es otra cosa que lo que persigue el Festival de Sevilla cada año con su programación».

El cartel del Festival de Sevilla, denominado ‘El ojo que lloraba mujeres’, «simboliza el espíritu incandescente del cine en resistencia. Es un parto ocular donde una heroína resurge del fuego y de las cenizas del celuloide como el ave fénix. Es el cine-ojo que siempre se está reinventando, el celuloide en llamas en un bucle eterno que está renovándose constantemente” ha dicho Cañas para definir la obra.

El apropiacionismo es un movimiento muy polémico porque, pese a su objetivo, utiliza obras ya creadas para darle un nuevo significado, lo que, en opinión de muchos, es un plagio. Sin embargo, se trata de un viejo debate que se intenta extinguir considerando que el plagio se produce cuando una obra se hace pasar por original cuando no lo es y se obvia la fuente de la que procede.

Sea como fuere, lo cierto es que ni en la presentación, ni el comunicado oficial del Festival, ni la nota de Ayuntamiento mencionan en modo alguno a Walter Popp como autor de la obra original, sino que la referencia a Popp empezó a circular horas después de la presentación.

Un cartel diseñado por una practicante del «canibalismo iconográfico»

Lo que no se puede obviar es que la organización es ampliamente conocedora del estilo y las referencias artísticas de María Cañas, a quien su afán por almacenar y coleccionar y aprovechar todo el material artístico que considera de inspiración le ha valido el sobrenombre de ‘la archivera’.

Ella misma ha definido su práctica artística como «canibalismo iconográfico». De hecho, la interpretación que se hace de su trabajo es de apropiacionismo postmoderno, porque nutriéndose de la imagen tecnológica característica de la sociedad actual tiene en la copia de la copia su modus operandi.

La interpretación que hacen del estilo de Cañas es de la de una artista peculiar en la que el tratamiento y remontaje de imágenes ajenas «no son un tratamiento y un remontaje sin más». El profesor de la Universidad de Sevilla, Antonio Molina Flores señala en una de sus obras que el objetivo de Cañas con sus remontajes es el de separar estas imágenes de su discurso original donde «están condenadas a convertirse en imágenes inertes» para elaborar con ellas otro discurso con el que «insuflarles nueva vida y llevar a primer término todo su potencial emotivo».

Y es que, el arte es, en última instancia, interpretación. Así que, juzgue e interprete, como buen artista. Usted tiene la última opinión.

 

Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...