El sevillano Antonio Donaire expone hasta el domingo en el Círculo Mercantil una colección de pinturas y fotografías como último paso antes de comenzar el rodaje de su película El secadero de iguanas. Lo recaudado ayudará a financiar el rodaje, que arrancará en febrero.
Rodar una película no es tarea fácil, pero paso a paso, el sevillano Antonio Donaire ha ido acercándose a su objetivo: llevar a la gran pantalla ‘El secadero de iguanas’. Es el título de una novela de Pedro Andreu en el que se metió de lleno. Tanto, que al acabar de leerla tuvo claro que quería llevarla al cine.
Antonio Donaire, es un sevillano licenciado en Derecho y Recursos Humanos, ha trabajado como abogado, en banca o como profesor. Pero su vertiente artística y la cultura acabó ganando la batalla. Son varios los premios que reconocen su creatividad en la pintura y la fotografía. Una cosa llevó a la otra y tras un posgrado en cine documental, a Donaire lo atrapó el séptimo arte. Sus cortometrajes documentales y de ficción lo han llevado por Huelva, Málaga, Barcelona o Cannes. Ahora recala en Sevilla. Y lo hace como autor de pinturas y fotografías en una colección que puede visitarse hasta el domingo en el Círculo Mercantil de la calle Sierpes de Sevilla.
Bajo el título ‘Donaire 2.0’, este multidisciplinar artista sevillano muestra al público 28 de sus obras. También objetos de sus -futuros- actores. La particularidad de la exposición reside en que lo recaudado irá destinado a dar el último empujón del rodaje en el que se pondrá tras la cámara para hacer su primer largometraje. La muestra sólo lleva unos días abierta y ya ha vendido nueve de sus obras. Antonio Donaire hace con esta muestra una suerte de trueque artístico cambiando arte, por arte: Pintura y fotografía, para hacer cine.
El rodaje de El secadero de iguanas, en febrero
Una vez finalizado el rodaje, Donaire espera que, tras unos meses de postproducción, la obra vea la luz posiblemente en verano. Apunta al festival de San Sebastián o al de Venecia. Será entonces cuando podamos ver el comportamiento de un puñado de personas en una humanidad al borde de la extinción, en un motel a pie de carretera en ese desierto pedregoso. Hasta entonces, silencio: se rueda.