Palabra de Carretero, la obra flamenca creada e interpretada por Makarines (José y Maka), Luis y Dani Franco, levantó al Teatro Quintero este jueves y viernes, deleitando a adeptos y novatos en el sentimiento rociero y en la profundización de la ciencia del boyero, figura a la que rinden homenaje.
Con un repertorio variado, repleto de composiciones propias y clásicos rocieros, Palabra de Carretero nos cuenta la vida y obra de Macario Ibáñez, padre de Makarines y el auténtico protagonista de una obra de la que toma parte a través de narraciones audiovisuales en las que nos ofrece sus enseñanzas vitales desprendidas de un oficio casi olvidado como es el del cuidado y preparación de los bueyes para la peregrinación a El Rocío.
La magistral narración de Luis Franco, la potente y delicada guitarra de José y la malabarista percusión de Maka conformaron una transición ideal para reflejar las constantes vitales del boyero, porque Palabra de Carretero es un viaje a través del flamenco como arma imprescindible para transmitir los estados de ánimo de un hombre y la amistad con su animal junto al contexto de una fiesta mucho más que religiosa, pues es humana y fruto de la armonía con la naturaleza.
Las bulerías, tanguillos, sevillanas, fandangos y trillas compusieron la variedad de palos interpretados en la obra con una calidad vocal tan elevada como los tonos en que se manejó todo el elenco durante hora y media de espectáculo, ocupada por las experiencias y sentimientos del carretero durante el desarrollo de su trabajo, tales como la doma, la preparación del camino, la propia peregrinación, el paso por la raya real, el Quema, las paradas, la llegada a Villamanrique y la culminación del sueño con la llegada a la aldea de El Rocío y la presentación de el Simpecado ante la Virgen.
No obstante, más allá de una cuidada obra de flamenca con una puesta en escena tan sencilla como elegante y unas piezas de altísimo nivel tanto musical como vocal, dentro de las que hubo espacio para el baile y el tamboril, Palabra de Carretero contiene un punto de reivindicación campesina ante la desvirtuación con la que muchos miran a El Rocío, erigiéndose como loa del sacrificio y el esfuerzo que conlleva toda la celebración hasta transformarse en disfrute. Es además un reflejo del orgullo por la herencia recibida, de la comunión con la naturaleza y el aprendizaje junto a un animal, que nunca se rinde y camina hacia adelante pese a los obstáculos.
Se trata de una obra que actúa como espada contra la frivolización de El Rocío explicando con serenidad el cultivo de un sentimiento que hunde sus raíces en la infancia anidando el amor por la naturaleza y un modo de observar el mundo basada en la reflexión y la confraternización.
Próximas sesiones de Palabra de Carretero
– 11 de diciembre en Coria del Río (Teatro Pastora Soler)
– 16 de diciembre en Mairena del Alcor (Teatro de la villa del conocimiento y las artes)