Diez años del Festival Joaquín Turina
El Festival Internacional de Música de Cámara avisa que o las instituciones públicas respandan la consolidación del festival o se irá a otra ciudad.
Desde sus comienzos en 2007 el Festival Internacional de Música de Cámara Joaquín Turina ha sido una iniciativa con una alta consideración dentro del panorama de la música de cámara nacional e internacional, por la calidad de sus sucesivas ediciones, así como por su recuperación del patrimonio musical a través de la figura del compositor sevillano Joaquín Turina. Todo ello, gracias a la colaboración del equipo de voluntarios y de los miembros de la organización que han trabajado desde el primer Festival “sin remuneración alguna” y con un modesto presupuesto para gastos básicos.
En su última edición han participado 18 artistas internacionales, se ha creado una Banda Sinfónica con 80 músicos y han asistido 48 alumnos y becarios a las clases magistrales. El presupuesto, en torno a 35.000 euros, se ha financiado con un total de 106 aportaciones de empresas privadas, contribuciones del público y grupo de Amigos del Festival (68%), algunos organismos públicos españoles, como el INAEM (14%), la Junta de Andalucía (14%), y entidades públicas extranjeras, como la Ciudad de Stavanger (3%) o el Institut Français en Sevilla (2%), así como las aportaciones no dinerarias del ICAS, Capitanía General y numerosas entidades privadas.
La dinámica existente hasta el momento para la búsqueda y obtención de fondos, supone una inestabilidad permanente, lo que genera una gran inseguridad hasta prácticamente el último instante de su celebración. Según su directora, la pianista noruega Benedicte Palko, «el Festival necesita otra estructura, el soporte económico ha de estar garantizado con antelación para asegurar una previsión más allá de una sola edición del festival; lo merece el proyecto, esta tierra, los artistas, los jóvenes y los implicados en organizarlo. Entiendo que, con un presupuesto tan escaso y resultados tan reconocidos, el festival debería ser un evento oficial de la ciudad con el espacio y atención que merece.»
Por este motivo, desde este mes de enero se han empezado a recabar apoyos de consenso activos entre las instituciones privadas más consolidadas y vinculadas al festival para conseguir que éste se convierta en un proyecto estable en la ciudad de Sevilla. Del mismo modo, se ha solicitado un encuentro con el Ayuntamiento de Sevilla y está previsto poder hacerlo con la Junta de Andalucía para tratar de la viabilidad de este festival.
La directora, que cuenta con el permiso exclusivo de la familia Turina para organizar el evento en conmemoración del compositor, asegura que «no mantendrá la misma fórmula de otras ediciones para conseguir la financiación. Si no fuera posible conseguir una estabilidad y apoyo desde las instituciones públicas, intentaría desarrollar el proyecto en un futuro en otra ciudad«. En 2017 se celebra el 135 aniversario del nacimiento de Joaquín Turina y sería una buena oportunidad para asegurar y consolidar el futuro del festival, apostando por un formato e implicaciones diferentes, más ambiciosas, para que no acabe desapareciendo.