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Los trabajos se realizan en la sala Cantarera de manera pública. Ambas sargas decoraron el Pabellón Real de la Expo del 29.

El Patronato del Real Alcázar de Sevilla ha iniciado los trabajos de conservación de emergencia sobre dos sargas (pinturas sobre telas) pertenecientes a la colección de Gustavo Bacarisas y ubicadas en el Palacio Gótico, adjudicados recientemente en contrato público por un importe de 17.347 euros, IVA incluido. Esta intervención es previa a la futura restauración de las piezas y los visitantes del monumento podrán presenciarla en la Sala Cantarera, donde ha quedado instalado un taller a la vista de todos, poniendo en valor el trabajo de los profesionales y añadiendo otro atractivo a quienes se aproximen a este conjunto palaciego sevillano, declarado Patrimonio Mundial.

Las dos sargas en cuestión forman parte del encargo realizado por el rey Alfonso XIII al pintor Gustavo Bacarisas y Podestá (1873-1971) para decorar el Pabellón Real de la Exposición Iberoamericana del 29. La primera de ellas tiene como emplazamiento habitual la Sala de Fiestas del Palacio Gótico del Real Alcázar, representa un paisaje marino enmarcado por columnas con entablamento y guirnaldas vegetales y está presidido por un medallón con la figura de Cristóbal Colón. La segunda está situada en la salida hacia los jardines y muestra un tema ornamental, con jarrón y motivos vegetales.

El principal problema que soportan es el deterioro de las fibras ante su fragilidad y las propias condiciones climáticas, que han ocasionado desgarros y roturas. De ahí la necesidad de esta conservación de emergencia, que preparará ambas sargas para un futuro trabajo de restauración junto con el resto de la colección Bacarisas que se expone en el Real Alcázar, según ha anunciado el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz.

En concreto, se han descolgado esas dos piezas desde su ubicación habitual, se van a limpiar, se documentarán, se recogerán muestras y se prepararán a la espera de la citada intervención posterior. Se trata de un delicado proceso, adjudicado a la empresa especializada en conservación y restauración Artyco, que, por vez primera, se realizará “a quirófano abierto”, ha comentado Muñoz. Es decir, que se ejecutará ante los visitantes del Real Alcázar en la Sala Cantarera, sin entorpecer el trabajo de los profesionales.

“El taller para las sargas instalado en el propio recinto palaciego no estará cerrado, sino abierto al público. Como también se abrió al público la actuación arqueológica en el semisótano del Palacio del Rey Don Pedro en otoño pasado. El objetivo, por tanto, es compatibilizar estas obras y actuaciones arqueológicas y de conservación y restauración con visitas a las mismas, poniendo en valor, además, el trabajo de los profesionales y siendo un atractivo más para quienes visitan el Real Alcázar”, según ha explicado Muñoz.

La apertura del taller está prevista dentro de la programación propia diseñada por el Patronato del Real Alcázar para esta primavera, que jalonará los meses de abril, mayo y junio con seis actividades vinculadas a la música, la literatura, la jardinería y la restauración patrimonial del palacio.