Este año la ópera se ha convertido en el hilo argumental de la Navidad en Sevilla. Los espectáculos audiovisuales ‘Latidos de Luz’, lejos de ser una mera sucesión de imágenes acompañadas de música, esconden un meditado guión que los aficionados a la ópera saben descifrar.
Si no te cuentas entre ellos, no te preocupes, te ofrecemos un pequeño ‘programa de mano’, un libreto que te hará entender mejor qué suena y qué ves en los espectáculos de Navidad de este año.
“Este año, a diferencia de los anteriores, todos los espectáculos han contado con una dramaturgia”, aclaró Isabel Ojeda, la directora general de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla durante el acto de presentación de ‘Alumbra Sevilla’, la programación de Navidad de este año.
Historia de la ópera en San Telmo
El espectáculo audiovisual del Palacio de San Telmo es el más similar al mapping que otros años disfrutamos en la plaza de San Francisco. Sobre la fachada barroca disfrutamos de algo más de seis minutos de proyecciones con sorprendentes efectos tridimensionales. En 2016, el vecino Teatro de la Maestranza cumplirá 25 años desde su inauguración en 1991. Para recordar esta efeméride, el espectáculo comienza convirtiendo las ventanas y balcones del antiguo palacio en los palcos de un teatro. Los antiguos propietarios del edificio, los duques de Montpensier, eran grandes aficionados a la ópera. El marido de la infanta María Luisa, francés de nacimiento, introdujo el gusto por este tipo de representaciones en el desaparecido Teatro San Fernando.
Los acordes del ensayo de una orquesta dan paso a la recreación de la prisión del acto II de Fidelio de Beethoven. El compositor alemán nunca estuvo en Sevilla, pero imaginó que la historia trascurría en la capital del Guadalquivir. Esta es una constante en los músicos de la época, que soñaron a Sevilla como escenario de sus creaciones.
Pretensiones más históricas tuvo Gaetano Donizetti, cuya ópera, La Favorita, nos hace ver sobre San Telmo una recreación de los jardines del Alcázar en los que el rey Alfonso XI y Leonor de Guzmán se cantan sus amores. El padre de Pedro I el Cruel vivió realmente en Sevilla una romántica historia de amor con su “favorita”, que acabó siendo la madre de Enrique II.
Una lluvia de flores sirve de transición a una sorprendente sucesión de efectos que hacen convertirse la fachada de la Presidencia de la Junta en el interior de la Plaza de toros de la Maestranza. La proyección hace que imaginemos el balcón principal del edificio como el Palco del Príncipe. Acompañan a estas imágenes los sonidos de “El Gato Montés”, una ópera del compositor español Manuel Penella Moreno cuyo argumento se desarrolla precisamente en el Coso sevillano.
Uno de los momentos más sobrecogedores del espectáculo los vivimos al contemplar el efecto de cientos de velas que parecen hacer arder el edificio. ‘La Fuerza del Destino’ de Verdi nos hace imaginar el mítico monasterio sevillano que el autor italiano imaginó en su ópera.
La ciudad del futuro en las Setas
Aunque igualmente basado en la ópera, el espectáculo de la Plaza de la Encarnación es más transgresor y utiliza un lenguaje más contemporáneo. Los acordes de Carmen, las Bodas de Fígaro o Don Giovanni se fusionan con notas modernas que las reinterpretan con espíritu futurista. Un grupo de actores ataviados como directores de orquesta dieciochescos realizan diversas acrobacias colgados de sus trapecios e interactuando con el público. Sobre una pantalla circular, se proyectan imágenes en las que los monumentos más emblemáticos de la ciudad dejan paso a palabras que inspiran valores imperativos: “crea, sueña, vive, escucha, etc”. Se trata, según aclaró en rueda de prensa el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, de “la Sevilla que soñamos, la ciudad del futuro”. Metropol Parasol, el edificio más vanguardista de la ciudad, sirve de ubicación a ese sueño.
El ‘Barbero de Sevilla’ en la Alameda
Una pantalla circular junto a las columnas de los míticos fundadores de la ciudad en la Alameda de Hércules nos hace trasladarnos a un mundo onírico con formas caleidoscópicas. Acompañan la sucesión de imágenes los sonidos de ‘El Barbero de Sevilla’ de Rossini. Entre pase y pase, los más pequeños pueden participar de forma más interactiva. Con sus punteros láser pueden destruir los copos de nieve que se proyectan sobre la pantalla.