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Esta imagen pudo verse ayer en el segundo capítulo de ‘El ministerio del tiempo’ la nueva serie histórica de Televisión Española, corresponde a la calle Pureza en 1579.

La Giralda desde la calle Pureza, Triana, en 1579 pudo verse ayer en el segundo capítulo de ‘El ministerio del tiempo’, la nueva serie de TVE creada por  Javier y Pablo Olivares y protagonizada por Rodolfo Sancho, Aura Garrido y Nacho Fresneda.

«La imagen es bastante fiel», asegura el historiador y periodista Adrián Yánez, un clásico ya en la redes sociales por sus comentarios sobre la serie histórica ‘Isabel’, también de TVE. «Muestra la Giralda con el remate del campanario renacentista que el arquitecto Hernán Ruiz II había concluído pocos años antes, en 1568. La torre destaca más en altura entre un caserío que sería mucho más bajo en aquella época». 

Yánez, argumenta que la recreación representa con fidelidad «la intensa actividad comercial y marinera de una Triana del siglo XVI que vive su mejor momento histórico».

En busca de Lope de Vega

Los patrulleros de ‘El Ministerio del Tiempo’ se enfrentaron en su segundo capítulo a la misión de salvar la vida a uno de los más afamados escritores de nuestra historia: Lope de Vega. 

En el segundo episodio, ‘Tiempo de gloria’, la patrulla viajó hasta el año 1588, en tiempos de Lope de Vega y la Armada Invencible. El capítulo contó con las colaboraciones especiales de Víctor Clavijo y Miguel Rellán. Gil Pérez, afamado agente del Ministerio durante el reinado de Felipe II, descubre que Lope de Vega, alistado en la Armada Invencible, no va a embarcar en el barco que la Historia dice que embarcó: el San Juan, una de las pocas naves cuyos marineros lograron salvar la vida. A cambio, embarca en otro navío donde encontrará la muerte segura, antes de escribir sus mejores obras.

La patrulla viaja a la Lisboa de 1588 para evitar que esto ocurra. El viaje supone para Amelia una oportunidad de conocer en persona al autor de la Historia de la Literatura que más admira… Para Alonso, viajar cerca de su época y conocer a un hijo del que ignoraba su existencia… Y para Julián, un auténtico quebradero de cabeza al tener que asumir el control de la operación ante la deriva de sus compañeros de patrulla.