En el primero, este artesano evaluará la calidad sanguínea y la calidad de la piel mientras explica las ventajas del chocolate para la salud. En la segunda parte de la sesión, la denominada “Parte Zen”, el público participará en un experimento de chocolaterapia, donde tomará baños de chocolate en cara, manos y pies y mascarillas de manteca de cacao, cien por cien natural. En la última parte de la sesión, se ofrecerá degustaciones de chocolate líquido y semi-sólido en función del estado de ánimo de la persona.
Con todo esto se consigue que el público vaya más allá de la idea del chocolate como mero alimento y profundice en la función que éste puede tener a la hora de mejorar nuestra calidad de vida. De hecho, su consumo habitual previene enfermedades cardiovasculares, mejora la memoria y previene y frena el deterioro neuronal de enfermedades como el alzhéimer y el parkinson. El cacao disuelve plaquetas en las arterias y participa en la creación de hemoglobina. Además es un rehabilitador muscular y es muy recomendable para personas con un alto desgaste intelectual.
Por su parte, la manteca de cacao tiene una potente acción hidratante y regenerativa en la piel y se convierte en un elemento eficaz para prevenir la psoriasis y la dermatitis. Revitaliza la piel y es un buen antiséptico para quemaduras y mordeduras de serpiente.
Este artesano lleva en la Feria desde que se inauguró y ha ofrecido más de 30.000 degustaciones un cacao elaborado artesanalmente por los mayas. Se trata de un producto que, además de delicioso, sirve de apoyo al comercio justo ya que los beneficios que se obtengan se destinarán a la financiación de proyectos de mejora de las condiciones de vida de las comunidades de la Ribera Maya en México.