Del 1 al 24 de noviembre, Mes de Danza 20 ha vuelto a convertir Sevilla en un centro de operaciones para las artes del movimiento.
En esta edición tan especial por cumplir dos décadas de vida, el festival de iniciativa privada más longevo de la ciudad ha ofrecido 37 funciones a lo largo de 22 días de programación por parte de 19 compañías diferentes, de las cuales ocho han sido andaluzas, siete nacionales y tres internacionales.
El total de público asistente a las actividades de la Muestra ha sido de 8.489, 1.859 personas más que en la edición anterior, y la tasa de ocupación media se ha situado en el 73%. De esa cifra, 7.189 espectadores han acudido a espectáculos y piezas, 295 personas han participado en las distintas actividades formativas y 1.005 en las actividades paralelas.
Con estos números, Mes de Danza hace un balance positivo de esta última edición, más aún teniendo en cuenta el actual contexto de crisis que vive nuestro país y que afecta de manera directa a la asistencia del público a las propuestas culturales. En este sentido, la programación en los teatros se ve afectada por la situación aunque mantiene a un público fiel que ha ocupado el 72% de las localidades de media. Así, se han registrado algunos llenos como el ‘De claves y declives’ de Manuela Nogales o el ‘No me gusta’ de Vargas, Brûlé y Mansilla. También ‘Lowland’ de Roser López Espinosa en la Sala B del Teatro Central rozó el aforo completo. Mención especial merecen las propuestas infantiles que, con una gran acogida general, han conseguido su objetivo de comenzar a crear aficionados a la danza en las más tempranas edades, tanto en La Fundición y el Teatro Alameda, como en el Teatro de la Villa de Mairena del Aljarafe.
Por su parte, Danza en Espacios Singulares vuelve a ser, como en ediciones precedentes, un ciclo de convocatoria masiva con una enorme asistencia registrada incluso en aquellas propuestas más alejadas del centro de la ciudad, como las celebradas en el barrio de San Jerónimo en colaboración con el Distrito de las Artes del ICAS. Tal ha sido la respuesta del público, que el ciclo ha llenado todas las actividades programadas en espacios con aforo limitado. Estos resultados animan a la Muestra a continuar con esta estrategia descentralizadora de la programación, que además sirve para poner de relieve espacios característicos de la ciudad.
Creación andaluza
La vinculación de Mes de Danza con la creación andaluza ha sido uno de los objetivos de la cita desde sus inicios hace ahora 20 años. En este tiempo se ha ido labrando una relación de complicidad entre la Muestra y el tejido profesional andaluz. Este estrecho vínculo quedó patente en el acto inaugural ’20 años. Muchos pasos’ que congregó a 50 profesionales de la danza en una sesión de improvisación coordinada por Guillermo Weickert y dirigida musicalmente por Alejandro Rojas Marcos en las Setas de la Encarnación.
Esta edición ha mostrado también la pluralidad de lenguajes existente en los creadores de nuestra comunidad, desde la madurez creativa de Manuela Nogales hasta las sorprendentes propuestas de las jóvenes Laila Tafur Santamaría y Patricia Caballero, pasando por la experimentación tecnológica de Proyecto Uno. Estos últimos estrenaron su ‘Nex’ tras mostrarlo en las dos ediciones anteriores como Creación en Proceso. Precisamente, las Creaciones en Proceso han vuelto a deparar agradables sorpresas con la pieza ‘No me gusta’ de Marco Vargas, Chloé Brûlé y Fernando Mansilla. Así, este formato se consolida en la Muestra como herramienta de apoyo a la creación coreográfica que se realiza en Andalucía a lo largo de todo el proceso de producción.