Angelita Montoya en una actuación /LaBienal

Madre e hija inician el ciclo ‘Cien años de cante’ esta noche en el Espacio Santa Clara en la tercera jornada de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Su familia forma parte de la historia viva del flamenco en Sevilla.

Un viaje a las entrañas del cante jondo es lo que harán esta noche Antonia ‘La Negra’ y su hija Angelita Montoya, quienes abrirán el ciclo ‘Cien años de Cante’ esta noche (23:00 horas) en el Espacio Santa Clara. Ambas enseñarán a los aficionados como el arte pasa de una generación a otra dentro de una misma familia.

Angelita Montoya ha recordado su poca andadura en el flamenco profesional aunque si destaca su afición y colaboración desde pequeña con las actuaciones de su familia, como con su hermana Lole. No obstante, la pequeña de los Montoya ha adelantado que está trabajando en un proyecto discográfico en el que quiere plasmar su arte. “Esto es el sacrificio del artista, sacar el flamenco adelante en momentos difíciles”, afirma Montoya.

Esta pareja de cantaoras suma más de cien años, de ahí el nombre del ciclo al que pertenece este espectáculo. Desde hace años los críticos han relacionado a los Montoya con dos palos en concreto del flamenco, los tangos y las bulerías. Estos son los que interpretará ‘La Negra’ quien vuelve a los escenarios tras llevar un tiempo retirada por problemas de salud. Su hija, por su parte, interpretará estos y otros palos como martinetes, malagueñas, soleás, seguiriyas y alegrías.

Con Paco Iglesias a la guitarra, el espectáculo tratará de ofrecer la vertiente más natural del flamenco. Inicia además las actuaciones en el Espacio Santa Clara (diecinueve distintas), recuperado para esta nueva edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla.

El Alcázar abre la exposición ‘Bailaoras’

El fotógrafo Paco Sánchez muestra desde hoy hasta el 30 de septiembre la exposición de fotografías ‘Bailaoras’ en la que ha reunido miles de instantáneas de bailaoras sobre el escenario, el fruto de un proyecto que ha realizado durante un año. En total, expone 30 cuadros de 150×100 de la figura de bailaoras «llenas de colorido y plasticidad».

La Sala del Apeadero del Real Alcázar acogerá esta exposición de un artista que ha recopilado durante su trayectoria más de 200.000 fotografías relacionadas con el mundo del flamenco. La entrada al recinto será gratuita. 

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