Los desplazamientos suponen un ahorro de 4.550 barriles de crudo al año, es decir, 340.000 euros anuales.
El 12% de los miembros de la comunidad universitaria utilizan la bicicleta en sus desplazamientos a la Universidad de Sevilla, según se refleja en el Informe del Sistema Integral de la Bicicleta (SIBUS) correspondiente al pasado curso. Esta cifra aumenta hasta el 15,4% si se tiene en cuenta el total de viajes mecanizados.
De este elevado número de desplazamientos en bicicleta se deriva un ahorro anual aproximado de 1.477 toneladas equivalentes de CO2 y a un ahorro aproximado en las importaciones de crudo de 4.550 barriles al año, por un valor aproximado (a 100 dólares el barril) de 340.000 euros anuales.
En este uso global se encuadra el sistema de préstamo de bicicletas de la Universidad de Sevilla, que en la actualidad alcanza las 400 bicis, que se ceden por un curso completo a los miembros de la comunidad universitaria que así lo solicitan a cambio del compromiso de usarlas en sus desplazamientos diarios a la Universidad.
Esta iniciativa específica se ha evaluado en un ahorro de emisiones de Gases de Efecto Invernadero de 54,46 toneladas equivalentes anuales de CO2, lo que supone un ahorro de 171 barriles de crudo, con un valor aproximado de 12.800 euros anuales, cifra que por sí sola constituye el 60% del coste anual del sistema.
También se han evaluado los beneficios para la salud del sistema utilizando la herramienta Health Economic Assessment Tool (HEAT), obteniendo un ratio beneficio-coste de 3:1, aproximadamente.
Otro dato interesante que refleja el último informe del SIBUS es la utilización del sistema de bicicleteros de uso restringido repartidos por los campus de la Universidad de Sevilla, que supone un ahorro de plazas de aparcamiento para automóviles equivalente a 4.938 metros cuadrados.