Salón Tapices Alcázar Sevilla / C. Fajardo

Con la restauración de los seis tapices del siglo XVIII de la serie ‘La Conquista de Túnez’ se recupera “el relato cosido de las grandes hazañas del emperador Carlos V para España”. Así explica Llanos Castellanos, presidenta de Patrimonio Nacional, el trabajo de restauración y conservación que se ha llevado a cabo desde el pasado año hasta hoy, en plena transición hacia la nueva normalidad.

Con una inversión de 17.956,40 euros, “los tapices vuelven a su lugar natural”, sostiene Castellanos, ya que fue Felipe V en el siglo XVIII quien trasladó su corte al palacio de los Reales Alcázares huyendo de la peste de Badajoz. Y con él, toda una exposición itinerante que viajaba “allá donde lo hiciera su séquito, tanto en las Españas, como en el resto de Europa”.

Estos seis tapices pertenecen a la serie ‘La Conquista de Túnez’ que el primer rey Borbón en España encargó para reeditar la misma colección solicitada por Carlos V en 1545. Una obra de arte concebida como la crónica tejida de un periodo glorioso para el entonces Imperio español, en aras de conmemorar la expedición militar y naval emprendida por las tropas en 1535 contra el célebre Kheirredin Barbarroja y el poder del sultán turco Solimán el Magnífico, quien tomó La Goleta y la urbe de Túnez hace exactamente 485 años, el 21 de julio de 1535.

Último bastión en África

La conquista de Túnez en 1574 supuso la conquista final por parte del Imperio otomano sobre el Imperio español ya que se perdió el último bastión del norte de África. A partir de entonces, a pesar de que le sucedieron varias invasiones cristianas y musulmanas, este hito puso fin a la conquista española iniciada por los Reyes Católicos en el continente vecino.

Un hecho que se puede observar muy claramente en uno de los tapices restaurados cuya perspectiva llama la atención, pues en la parte inferior del cuadro de lana se plasma el Mediterráneo visto desde Francia hacia el Magreb.

Una deuda con la ciudad

Llanos Castellanos ha reconocido que Patrimonio Nacional está en deuda con Sevilla, ciudad que es “buque insignia de magia, de cultura e innovación, fundamental a la hora de reencontrar el camino económico y turístico de calidad que necesita España”.

En esta línea, la presidenta de Patrimonio Nacional ha asegurado que la colaboración entre entidades es exquisita y ya ha anunciado que en breve se comenzarán con los trabajos de restauración de los Retablos del Apeadero y de la Inmaculada Concepción del conjunto del Alcázar.

“Nuestro objetivo es que todo nuestro sector turístico y riqueza histórica tome valor de forma segura con un turismo de calidad, de belleza, que enseña, ameniza y apasiona”, ha apuntado.

Los entresijos de la restauración

Varios técnicos del Patronato Nacional han insistido en que la operación se ha basado en volver a unir, por costura, determinadas zonas del tejido conocidas como relés en un tratamiento de urgencia, dando solidez a todos los paños. Todos ellos de una envergadura de entre 40 y 50 kilos, y 55 metros cuadrados.

El principal problema que han presentado estos tapices ha sido la acumulación de polvo que deshidrata el material del que están hechos y quiebra el hilo por las zonas más sensibles del mismo. Por ello, el tratamiento de conservación ha sido preventivo, es decir, poco invasivo desde un punto de vista de limpieza, minimizando los deterioros.

Una sala escaparate de lo mejor de Sevilla

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, presente también en el acto, ha hecho hincapié en la importancia de esta reapertura al público como escaparate “de lo mejor de la Sevilla”, puesto que, entre otros grandes acontecimientos, el salón que alberga los tapices, fue testimonio el 21 de junio de 1982 del primer Parlamento de Andalucía.

Una sala también rehabilitada desde el punto de vista de la iluminación inteligente, la pintura en ocre y pastel, así como las grandes contraventanas de su estructura. Todo un símbolo de la reapertura al mundo de Sevilla cuyos datos turísticos, aunque discretos, son halagüeños.

“La otra gran noticia de hoy es que vuelve a haber colas en la entrada de los Reales Alcázares”, ha subrayado Juan Espadas, realidad que se conjuga con la consolidación de vuelos internacionales con países como Reino Unido, Francia o Rumanía. “Vamos por la buena senda”, ha clamado esperanzado.

Plumilla por vocación, he trabajado en radio, televisión y prensa on line. Profundamente europeísta y convencida de que el Periodismo es el motor de cambio de la sociedad y hay que salvaguardarlo. Para...