Acompañada por la periodista sevillana Carmen Otero, Inma Chacón, finalista del último Premio Planeta, ha presentado esta noche en Sevilla su novela premiada, ‘Tiempo de arena’.

La mujer sufragista, las logias masónicas y la España de los inicios del siglo XX desfilaron por la conversación entre la periodista y la escritora extremeña, que defendió, como documentalista de profesión, la importancia que tiene la fase documental en el proceso de construcción de una novela: “Son los cimientos de un libro. No deben verse, pero si no están, el edificio se cae”, explicó Inma Chacón ante un nutrido grupo de lectores.

Hermana gemela de la fallecida Dulce Chacón, autora de la famosa ‘La voz dormida’, ahora llevada al cine por Benito Zambrano, Inma Chacón volvió a sobrevolar su espíritu –“me encanta hablar de Dulce, me subí al barco de la literatura por ella”- para presentar ‘Tiempo de arena’, una novela escrita en clave femenina que narra la historia de tres mujeres que se enfrentan a la realidad desde tres puntos de vista diferentes que serán llevados al límite al enfrentarse a un hecho vergonzoso en los últimos años del siglo XIX. La sobrina soltera de 29 años desvela en su lecho de muerte la existencia de unos hijos que hasta ese momento habían sido ocultados y negados por la madre de ella.

Según reconoció Chacón, este personaje está inspirado en una pariente lejana en el tiempo, a la que quería “rendir homenaje, y darle la oportunidad de reconciliarla con su pasado y reencontrarse con sus hijos, porque en aquella época, la única manera que tenía una mujer de posicionarse era vestirse de monja o de novia”, explicó la autora, para quien “en todas las familias hay novelas fascinantes”.

En este sentido, la flamante finalista del Premio Planeta reconoció que ‘Tiempo de arena’ parte de su novela anterior, ‘Las filipinianas’, que también parte de un hecho familiar: “Mi abuela había nacido en Filipinas, algo demasiado exótico en Zafra –relató la autora-, nos llamaba mucho la atención. En casa de mis abuelos había juegos de té, abanicos… Empecé a escribir este libro como homenaje a mi abuela”.

Al acabar ‘Las Filipinianas’, Inma Chacón cayó en la cuenta de que “tenía que desarrollar algunos personajes femeninos que se me habían quedado cortos. Pero esa novela ya estaba terminada, tenía que escribir otro libro”. Y así nació ‘Tiempo de arena’, donde la autora recoge otro de los grandes temas que ya dejó planteado en su obra anterior: la Masonería.

“Buceando en los orígenes de los movimientos sufragistas en España, me encontré con un hecho: casi todas las mujeres que participaron en lo que se llamó “la cuestión femenina” eran miembros de grupos masónicos, como es el caso de la célebre periodista Carmen de Burgos; y yo me pregunté si la sociedad masónica quiso introducirse en el Sufragio femenino o bien al contrario, fueron estas mujeres de manera independiente las que se interesaron por la Masonería”.

Respecto al título de la novela, Inma Chacón recalcó que este libro es también una reflexión “del tiempo que medimos y que insistimos en medir. El tiempo existe porque así lo hemos decidido y nos empeñamos en medirlo. Si no, tendríamos otro concepto espacio-temporal totalmente diferente”.

El tiempo, insistió la autora, “es un personaje de la novela, relacionado con la paciencia, una virtud que no cultivamos nada. En esta vida moderna, la paciencia la hemos olvidado; es una virtud muy necesaria que, precisamente la protagonista aprende de los masones”.

Esta autora a la que le “encantan los ritos” realizó una férrea defensa de la Masonería. “A los niños, cuando nos querían meter miedo, nos decían que viene los masones. A mí no me cuadraba eso, en una sociedad que busca el libre pensamiento, el acceso al conocimiento y la sabiduría. La culpa la tenían la inquina de Franco y de la Iglesia”.

Para llegar a introducirse en este complejo entramado histórico, Inma Chacón ha tenido que investigar “mucho”. “Decía Hemingway que la documentación son los cimientos de una novela: no debe verse, pero si no está, la novela se cae. Me encanta la fase documental porque es mi profesión; es lo que da credibilidad a nuestros textos”, explicó la escritora, que pensó incluso  en introducir la bibliografía en la novela, “pero eran unas quince páginas y desde la editorial me lo desaconsejaron”.

Partidaria del uso de Internet, Inma Chacón cree que simplemente “hay que saber qué usar y qué no, de qué fiarse, pero es una fuente documental de primera magnitud. La red es para mí una ventana abierta al mundo entero”.

A este respecto, la autora de ‘Tiempo de arena’ hizo una interesante reflexión: “Una novela tienes que saber dónde empieza la historia y dónde termina. Aquí hay dos planos narrativos, y quizás la narración no empieza en el mismo punto en el que lo hace la historia; y no finaliza cuando la historia termina: pero hay que saberlo para poder escribir”.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...