Renfe expone en el vestíbulo de la estación de Cercanías de Sevilla-San Bernardo, desde hoy y hasta el próximo día 15 de enero, la muestra itinerante ‘La obra más cara’, la puerta grafiteada de un tren de Cercanías que ya estuvo expuesta en la pasada Feria de Arte Contemporáneo ARCO 2019.

Desde entonces, esta obra ha obtenido distintos premios publicitarios por su alta efectividad en la concienciación de las consecuencias de los actos vandálicos de los grafiteros en los trenes.

La estación de Sevilla San Bernardo es la sexta parada de la exposición itinerante ‘La obra más cara’, tras mostrarse en Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Santander y Madrid. Esta muestra forma parte del compromiso de Renfe de sensibilizar y trasladar la relevancia social y económica que suponen estas actuaciones, ya que además de poner en riesgo la propia seguridad de los grafiteros, la de los viajeros, y la de los trabajadores de la compañía, suponen anualmente un considerable coste económico.

En el caso de Andalucía, en los nueve primeros meses de 2019, el número de acciones de grafitis en trenes en Andalucía ascendió a 66, lo que supone un 2,7% del total contabilizados en España.

Estas acciones han supuesto un gasto económico de 240.300 euros, derivado de la limpieza de trenes, pinturas, agua, disolventes, traslados a talleres o movilización de personal, entre otros conceptos.

A nivel nacional, el número de ataques de este tipo ascendió a 2.460 (una media de 9 diarias) de enero a septiembre de este año, una cifra que ha originado un coste para Renfe de 9,62 millones de euros.

15 millones de euros en limpieza de grafitis

Según los cálculos de Renfe, el coste de la limpieza de grafitis en trenes ascendió en 2018 de 15 millones de euros, sin contar los gastos de aumento de vigilancia y seguridad en estaciones para evitar estos actos vandálicos. Estos costes aumentarían la factura hasta los 25 millones de euros anuales, con los que se podrían comprar tres trenes nuevos de cercanías todos los años, o un nuevo Ave cada dos años.

Uno de los métodos más utilizados por las bandas de grafiteros es accionar indebidamente el aparato de alarma de los trenes cuando están en servicio, lo que produce la detención de emergencia del tren, con las consiguientes molestias y retrasos.

Desde su Dirección de Seguridad, Renfe colabora con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, facilitando información y la identificación de los grafiteros. Con frecuencia, las actuaciones del personal de vigilancia de la compañía permiten la detención de los grafiteros, al sorprenderles ‘in fraganti’ en plena acción, con la consiguiente denuncia ante la autoridad competente (Policía Nacional, autonómicas y locales y Guardia Civil). La figura del técnico en valoración de daños de Renfe y su participación como ‘perito’ es también fundamental como prueba en los juicios.