El grupo sevillano interpretará el sábado su disco ‘Literatura de Baile’ en sala Fun Club. Su espectáculo va más allá de lo alternativo, divierte e ironiza sobre la cotidianidad.
A simple vista, el grupo Mansilla y Los Espías, formado por el escritor y dramaturgo Fernando Mansilla, junto con Luis Navarro (saxo, barítono, coros) y Javier Mora (contrabajo, guitarra, coros) puede parecer alternativo. Y como tal, entender su espectáculo como un contenido underground, dirigido a un público reducido.
Sin embargo, el grupo liderado por Mansilla, catalán pero afincado en Sevilla desde hace más de 30 años, va mucho más allá. Su mensaje va contra la rutina. En su actuación, podrá deleitarse con versos como «el mejor sistema para no ir al gimnasio es el sistema de no ir al gimnasio».
Rap, rock, jazz o folk es la música que acompaña a Mansilla, quien recita versos propios cargados de crítica e ironía. Delgado y con gesto fruncido, de extraña fisionamía, el incansable poeta incluye el teatro en su interpretación, muy robótica, con una estética muy particular. El próximo sábado, y tras actuar en la recién cerrada Sala Malandar en octubre, presentará en sala Fun Club su primer álbum llamado ‘Literatura de Baile’.
Tal como titula su disco es el show de Mansilla y Los Espías, que aúna diferentes elementos artísticos que pueden deleitar a todos los públicos. «Demasiados Porros» y «Ultramarinos Contreras» son algunas poesías de su repertorio. A eso de las 21:00 horas, Sevilla podrá así disfrutar de un espectáculo extraño, atractivo y a ratos desagradable a su vez.
No hay más trampa que Mansilla, sus músicos, y literatura de baile. El precio de las entradas es de 10 euros en taquilla u ocho euros anticipada (en Libería la Fuga). En su web, el grupo sevillano ofrece la posibilidad de descargar gratuitamente su álbum al completo o ver sus videoclips. Mansilla lucha «contra la poesía coñazo» y su compromiso social, va más allá de lo alternativo.
Creadi, contra el cierre de Malandar
La Asociación de Salas de Conciertos de Andalucía (Creadi) ha emitido un comunicado en el que muestra su rechazo al cierre de la Sala Malandar, que el pasado viernes fue precintada por la Policía Local a instancias del Ayuntamiento de Sevilla. El Consistorio esgrimió para tal hecho los «incumplimientos reiterados» de la normativa que regula el funcionamiento estos locales, puesto que se estaban superando los 92 decibelios permitidos.
Desde Creadi, sin embargo, consideran que este límite es imposible de respetar. «Es fácilmente superable por una persona que de un simple grito. Esto es como vender coches y no vender gasolina». Por ello, desde la asociación instan al Ayuntamiento a reflexionar sobre el cierre de la sala, que cuenta con el premio UFI a la mejor sala de conciertos de España.
«Es una oportunidad para demostrar que nuestro ayuntamiento respeta la música, a los músicos y a los empresarios del sector, que movilizan anualmente más de 200.000 personas y organizan más de 400 conciertos». En este marco, el director general de Medio Ambiente, Joaquín Peña, y la concejal de Cultura, Educación, Deportes y Juventud, María del Mar Sánchez Estrella, se reunirán esta semana con el dueño de la sala para buscar soluciones de forma conjunta y que la sala siga su actividad «siguiendo las normas».