Las calles del Polígono Sur acogen el primer espectáculo del certamen ‘3.000 DeScencias’ con vecinos y artistas del barrio, que continuará durante tres sábados y culminará en una selección del elenco de la cita de la Bienal de Flamenco en la Factoría Cultural.

El flamenco llega a las calles del Polígono Sur con ‘3.000 DeSCencias’, proyecto de la Asociación para la Promoción del Flamenco Studio 41013 que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla a través de ICAS, de la mano de Factoría Cultural y la Bienal de Flamenco de Sevilla, así como del Distrito Sur. Esta iniciativa nace para acercar el flamenco al barrio y convertir a sus habitantes en protagonistas de este evento, el cual involucrará a todos los vecinos en un proceso participativo de enorme calado social y cultural que culminará con un espectáculo incluido en la programación de la XX edición de la Bienal de Flamenco de Sevilla, en Factoría Cultural.

Ayer tuvo lugar el primer espectáculo en las inmediaciones del Polígono Sur, en el que los vecinos eligen al elenco que les representará en la Bienal de Flamenco. A lo largo del mes de agosto, proseguirán los espectáculos en distintos puntos del barrio, lo que permitirá la creación de espacios de encuentro y convivencia vecinal en torno al flamenco. Este proyecto hará protagonistas a los vecinos del barrio, que podrán decidir quiénes serán los artistas que cuenten la historia de ‘Las 3.000 Viviendas’ sobre el escenario el día 29 de septiembre en el marco de la Bienal.

En el equipo creativo del proyecto figuran los nombres del músico y compositor Melchor Pisa; el escritor, periodista y experto en flamenco, Antonio Ortega, que firma el guion del espectáculo final, y uno de los músicos jóvenes más polifacéticos y creativos de su generación, Melchor Borja, todos ellos artistas criados en el Polígono Sur y que conocen bien la idiosincrasia de este barrio. Al frente de la coordinación se encuentra Emilio Vizárraga, presidente de ‘Studio 41013’.

Proyecto en tres fases

La primera fase del proyecto ‘3.000… DeSCencias’ dio comienzo a mediados de julio con la apertura del plazo para la presentación de inscripciones de los artistas aspirantes. Desde el comienzo de los castings, el pasado día 30 de julio, medio centenar de jóvenes no profesionales con una gran proyección artística han pasado por las instalaciones de Factoría Cultural del Polígono Sur para tomar parte en un proceso de selección, evidenciando así el enorme potencial de este enclave sevillano. Cualquier vecino con inquietudes artísticas en el flamenco que desee poner a prueba sus capacidades y optar a formar parte del elenco del espectáculo de la Bienal tiene todavía la oportunidad de hacerlo en los próximos castings, que tendrán lugar los días 13, 14, 20 y 21 de agosto.

En la segunda fase, los artistas seleccionados por el jurado profesional tomarán parte en un total de cuatro espectáculos de calle que se celebrarán los días 11, 18 y 25 de agosto y 1 de septiembre, en diferentes espacios del barrio. El público asistente a cada uno de los espectáculos recibirá de la organización un formulario en el que deberá señalar a su artista favorito. Los artistas más votados serán los que conformarán el elenco del espectáculo final, culminando así la tercera fase del proyecto, que se celebrará el 29 de septiembre en el auditorio de la Factoría Cultural del Polígono Sur, donde se instalará además una muestra fotográfica que recogerá algunas de las imágenes más interesantes de todo el proceso llevado a cabo para el desarrollo de ‘3.000… DeSCencias’.

Punto de encuentro social y cultural

El Ayuntamiento de Sevilla, a través Factoría Cultural, pretende generar un espacio de escucha y participación para los vecinos del barrio, un lugar de puertas abiertas con iniciativas que sirvan como punto de encuentro, dentro y fuera del propio edificio y en vinculación con sus vecinos. ‘3.000… DeSCencias’ nace de la necesidad de dar a conocer la enorme importancia del Polígono Sur como cantera y lugar de referencia en el universo flamenco. Entre los muros de este enclave sevillano, las familias mantienen vivo un legado que ha posibilitado que las formas clásicas del flamenco, llegadas al barrio con el éxodo producido hace décadas desde lugares como las casitas bajas del Polígono Sur, los corrales de vecinos de Triana, las casitas del Polígono Norte o Las Corchuelas, entre otros, hayan pervivido y servido como base a nuevas formas de expresión que conviven con las primigenias sin adulterar su esencia.