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La cuarta entrega del detective José Luis Torrente se ha convertido en el mejor estreno español de la Historia de nuestra cinematografía.

De escándalo. Así es como han definido todos los portales de Internet y las redes sociales la recaudación de Torrente 4: Lethal Crisis. Y es que 8,3 millones de euros en sólo tres días son un dato más que revelador sobre las preferencias del gran público a la hora de buscar diversión en el cine. Si comparamos con otras películas, el estreno más taquillero en España ha sido Tres Metros Sobre el Cielo con 8,5 millones de euros en un mes de exhibición. Santiago Segura ha conseguido casi esa cifra en apenas tres días. Cuanto menos, es algo impresionante.

Además, para seguir haciéndonos una idea, Torrente 4 ha sido el estreno en tres dimensiones más rentable de la Historia en nuestro país superando a las dos cintas que tenían ese honor hasta hace apenas un año: Alicia en el País de las Maravillas, dirigida por Tim Burton y estrenada entre enero y febrero de 2010 y Avatar, la gran apuesta de James Cameron, que se exhibió por primera vez en España en verano de 2009.

La calidad está demostrado que no gusta más que a un determinado sector y la gente, es comprensible por otro lado, busca evadirse de la realidad buscando este tipo de cócteles del famoseo y chismorreo patrio todos juntos y hermanados en una película que poco deja a la creatividad y a la interpretación del espectador.

Los 8,3 millones de euros conseguidos por Santiago Segura y su equipo son un auténtico callabocas contra todo aquel sector de intelectualoides que, inducido por las buenas maneras y un intento por ‘arreglar´ los gustos del público español, se han encargado de desprestigiar a la cuarta entrega de las aventuras del policía más gamberro, maloliente y casposo de nuestra filmografía.

No seré yo el que se gaste mi dinero en ir a ver esta entrega de Torrente. Directamente esperaré al DVD o a que algún ávido informático la cuelgue en la red a disposición de todos los internautas ansiosos de cine y cultura libre. Ni me alegro ni me dejo de alegrar por lo que ha recaudado Torrente. Me congratula saber que esta barbaridad de dinero servirá para subvencionar más películas y para evitar el cierre de unas pocas salas de nuestro país. 8,3 millones dan para mucho.

No se puede juzgar a los espectadores por sus gustos. Afortunadamente, hay en todos los multicines de nuestro país, al menos, 20 salas en las que poder elegir qué película queremos o no ver en un rato de divertimento con nuestra familia, amigos o pareja. Cada momento representa una película. Y me alegro por todos aquellos que, viendo Torrente 4, han escapado por un momento de la realidad política, económica y social que hoy nos está castigando.

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