La incertidumbre de las últimas semanas fue dando paso a la confirmación de que la amenaza de lluvia estaría presente en el Viernes de Dolores a medida que las previsiones se afinaban.

La ciudad amaneció nubosa, aunque libre de grandes lluvias, y solo a primeras horas de la tarde se produjeron precipitaciones débiles. Pero el temor al agua ha sido suficiente para que, de las seis hermandades que realizan estación de penitencia en Viernes de Dolores, solo Bellavista se haya decidido a salir.

Pasadas las seis de la tarde la agrupación parroquial Paz y Misericordia de Rochelambert anunciaba que no saldría, siendo la primera de una sucesión de hermandades descolgadas del Viernes de Dolores.

Pino Montano confirmaba sobre las siete de la tarde que no realizaría estación de penitencia por el estado del cielo, anunciando en su lugar que las puertas del templo permanecerían abiertas hasta la noche para aquellos que, a falta de una salida, quisieran acercarse a rendir culto.

Tampoco la hermandad de La Misión ha tenido más suerte, que tras aplazar la decisión a las 19:00 a la espera de un cambio en la meteorología, anunciaba finalmente que se quedaba en el templo. Bendición y Esperanza (Polígono Sur), hacía lo propio poco después. También ha suspendido su salida la hermandad de La Corona que comunicaba a las ocho la decisión del Cabildo. Por último, Pasión y Muerte ha realizado un vía crucis en el templo para después abrir las puertas.

La excepción a este Viernes de Dolores es la hermandad del Dulce Nombre de Bellavista, que no se ha amilanado ante el mal tiempo y ha mantenido su salida poco antes de las ocho, cuando el Cautivo ha salido a la calle. Ya en la calle, una lluvia de pétalos recibía a María Santísima del Dulce Nombre, la única que espera todo cofrade ver en su Semana Santa.

Nacido en Sevilla en 1997, estudia periodismo en la Universidad de Sevilla, una profesión que cree aún más necesaria que nunca como fuerza transformadora al servicio de la sociedad. Curioso por naturaleza,...