Candelería de la Virgen de la Sed/Pasión en Sevilla

La Semana Santa no sólo se basa en la cuaresma, sino que nace y se forma a lo largo de todo el año, a lo largo de unos 365 días en donde el trabajo está asegurado.

Miguel Ángel Rodríguez. Aún andamos por las calles sorteando los caramelos desparramados por el suelo después de la llegada de sus majestades los Reyes de Oriente cuando ya pensamos en la muerte del niño que acaba de nacer…

Pocos días después llegará la cuaresma, esos 40 días de capilla, de limpiar plata, de preparación, de conciertos, de ilusiones, de nostalgias… unos 40 días que preceden la semana que para muchos es la única semana de vida.

Sí es cierto que durante esos 40 días los nervios y la impaciencia son los principales protagonistas, al igual que la preparación para que todo esté a punto para la semana grande, pero también es cierto que no todo se resume en esos 40 días…sino que todo esto se extiende además a los 365 días del año.

En una hermandad nunca se para de trabajar, de organizar conferencias, de organizar actos, cultos a nuestros titulares, besamanos, nunca se para de hacer actividades que favorecen la convivencia entre los hermanos de la hermandad, amigos y familiares.

También destaca, sin lugar a dudas, las actividades destinadas a fines sociales, las actividades caritativas como por ejemplo  la caravana de navidad en donde varias hermandades se unen para recorrer las calles de los barrios de la ciudad para recoger regalos y alimentos para los más desfavorecidos.

Pero sin lugar a dudas, es durante la cuaresma cuando todas esas actividades se multiplican por diez. En estos días son muchos los trabajos a realizar en priostía, la limpieza de plata, la colocación de velas en los candelabros de los pasos y la candelería del palio, la colocación de las flores, etc.

A primera vista parecen pocas cosas pero cuando estás inserto en ello no paras de trabajar para tu hermandad. A la misma vez que trabajas te entretienes con otros hermanos, hablas con ellos y haces vida de hermandad, que es de lo que se trata.

Todo un año trabajando para tan solo un pequeño número de horas que son las que tu hermandad está en la calle.

Pero el que todo salga bien no depende de nosotros, sino del tiempo, del sol, de la lluvia…Es frustrante ver cómo por culpa de la lluvia no puedes hacer tu estación de penitencia, y no solo molesta por el trabajo realizado, pues eso es lo de menos, sino porque ves tus ilusiones rotas, tus sentimientos dañados…y la imposibilidad de acompañar a tus titulares a la catedral, que es lo más importante de todo.

Pero ninguno de estos trabajos son pesados ni trabajosos si lo haces con todo el cariño del mundo, de forma desinteresada, simplemente por el hecho de que te guste ayudar y colaborar en tu hermandad.

Esos 40 días ya están llegando a su fin y la semana santa está a la vuelta de la esquina. Casi todo el trabajo ya está hecho. Ahora sólo queda que nuestros queridos titulares, si ellos quieren, alumbren las calles de la ciudad y vayan proclamando la fe cristiana por aquellos lugares por donde pasen.

Una vez que todo termine, una vez que las puertas del templo cierren sus puertas, comienza de nuevo la cuenta atrás para la Semana Santa del próximo año, una cuenta atrás que sin lugar a dudas, trabajando y haciendo vida de hermandad, se pasará muy rápido llegando de nuevo la semana santa sin apenas habernos dado cuenta

Se trabaja todo el año para tan solo una semana, para tan solo unas horas… pero bendita semana, y benditas horas…

www.SevillaActualidad.com