Antonio García Barbeito/Pasión en Sevilla

Faltan escasas horas para que la ciudad de Sevilla al completo se rinda ante él. Falta poco tiempo para que el pregón de la Semana Santa anuncie su próxima llegada, para que unas palabras que suenan a recuerdo, a incienso, a lirios, salgan de la persona adecuada, según el Consejo General de las Cofradías.

Miguel Ángel Rodríguez. Antonio García Barbeito, pregonero de este año, se encuentra impaciente, expectante, con la enorme responsabilidad de subirse al teatro de la Maestranza y representar los sentimientos de miles de sevillanos.

Antonio dice que ser pregonero no te hace especial, simplemente un pregonero es alguien que va a decir algunas cosas y ya está, no por ello te hace ser una persona diferente ni nadie superior a los demás.

Para escribir algo, la mayoría de las veces hay que pensar en uno mismo, y eso es lo que hace Barbeito. Él, el pregón lo ha escrito pensando en él, y no en el resto de los cofrades que lo van a escuchar, porque dice: «Si no me convence a mí lo que escribo, ¿a quién voy a convencer?»

El pregonero dice que el Pregón será muy suyo, muy de Antonio García Barbeito, y él es mucho más de campo que de ciudad. Él ha escrito un pregón que es el que a él le gustaría escuchar, y no tiene miedo de quedar bien o mal, simplemente él hará lo que tenga que hacer de la mejor manera posible.

Por otro lado, le sorprende la decisión que el Consejo de Cofradías ha tomado sobre él. Según él, el Consejo ha tardado poco en nombrarle pregonero de la Semana Santa ya que piensa que hay muchos sevillanos mucho más capacitados que él y con muchas más ganas de escribir.

Siempre que se es alguien importante, alguien que tiene principal protagonismo en una serie de días, se conoce a mucha gente importante. De esta manera, Antonio, con esto de ser pregonero ha conocido a muchísima gente muy interesante, como por ejemplo al arzobispo, un señor muy culto, con bastante humildad, y que le gusta la gente.

En estos días, más que nunca, ha corrido por sus venas ese nerviosismo, ese cosquilleo ante lo que le espera dentro de escasas horas. En situaciones como ésta, cualquier persona puede desear que todo pase, que todo se acabe de alguna vez, y ése es el deseo del pregonero. Antonio tiene ganas de que pase todo esto, aunque por otra parte no quiere que llegue, porque le gusta muchísimo toda esa espera, ese temblor de piernas.

Finalmente, se declara un hombre dudoso, con muchísimas dudas en todo. Dice que  la duda es un credo precioso porque la fe es ciega en algunas ocasiones. A dios le gusta que se le busque.

Antonio García Barbeito se siente feliz pero dice que la gente que de verdad merece la pena está en otro sitio, un pregonero no es un salvador.

Antonio García Barbeito pregona este mediodía, desde las 12:00 horas, la Semana Santa de Sevilla desde el Teatro de la Maestranza.

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