La Semana Santa vuelve a Sevilla este Lunes Santo con la penitencia de nueve hermandades sin grandes cambios en el horario ni recorrido. Cautivo y Rescatado, La Redención, Santa Genoveva, Santa Marta, San Gonzalo, La Vera Cruz, Las Penas, Las Aguas y El Museo serán las cofradías que saldrán a la capital el próximo 3 de abril.
La Pontificia y Real Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder ante Caifás, Nuestra Señora de la Salud y San Juan Evangelista, más conocida como Hermandad de San Gonzalo saldrá con dos pasos. La salida del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro y Nuestra Señora de la Salud se hará desde la Parroquia de San Gonzalo. Y tendrá el siguiente horario y recorrido:
Horario y recorrido de la Hermandad San Gonzalo
Salida: 15:00 horas
Entrada: 2:55 horas
Itinerario: plaza de San Gonzalo, Bienvenido Puelles Oliver, Dolores León, avda. de Coria, San Jacinto, plaza del Altozano, puente de Isabel II, Reyes Católicos, Puerta de Triana, San Pablo, plaza de la Magdalena, Rioja, Velázquez, O’Donnell, CARRERA OFICIAL, plaza del Triunfo (lado de la Catedral), Fray Ceferino González, Almirantazgo, Arco del Postigo, Dos de Mayo, Arfe, Adriano, Pastor y Landero, Reyes Católicos, puente de Isabel II, plaza del Altozano, San Jacinto, avda. de Coria, Nuestra Señora de la Salud y plaza de San Gonzalo.
Historia
Se esculpió la Imagen de la Virgen de la Salud en el año 1943, por el artista Don Rafael Lafarque.
En el año 1945 el escultor portugués José Luis Pire, realizó una Imagen del Cristo y las figuras de paso. En el año 1953 el escultor sevillano Antonio Castillo Lastrucci, labró la Imagen de Ntro. Padre Jesús en su Soberano Poder y las figuras del misterio. La Imagen de Nuestra Señora de la Salud es de Luis Ortega Bru; la del Cristo y la del Pontífice Caifás son del escultor Luis Ortega Bru.
Hizo su primera estación de penitencia en el año 1948, sólo el paso del Cristo y seis años más tarde con el de la Stma. Virgen de la Salud.
Representa el misterio el momento cumbre de la vida pública de Jesucristo, de donde arranca toda su Pasión y Muerte, al declarar ante el Pontífice Caifás su condición divina de Hijo de Dios; es decir, la Encarnación del Mesías cuya venida estaba prometida al pueblo de Israel.