En el interior del Cristo de la Providencia descubrieron una nota manuscrita. La hermandad de Los Servitas celebró ayer la reposición al culto de la talla del Stmo. Cristo de la Providencia a su Capilla tras su paso por los talleres del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico donde ha sido restaurada. Con esta intervención la cofradía del Sábado Santo se presentará ante los sevillanos este año con el grupo escultórico de La Piedad completamente reformado, toda vez que los trabajos de restauración de la talla de la Virgen de los Dolores culminaron también a mediados de enero.
Sevilla Actualidad. Una misa en acción de gracias sirvió, en medio de la lógica expectación de sus devotos, para recibir con honores al Cristo de la Providencia que ayer llegó por fin a la Capilla de los Dolores tras abandonar la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico donde, al igual que la talla de la Virgen de los Dolores en el mes de enero, ha concluído su proceso de restauración.
La intervención en las imágenes que constituyen el grupo escultórico de la Piedad, realizado por el escultor barroco sevillano José Montes de Oca (1676-1574), es «uno de los trabajos que más han emocionado al equipo técnico del Instituto de Patrimonio», según ha comentado durante su presentación la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres.
Los profesionales del centro destacaron las numerosas restauraciones a la que ha sido sometido a lo largo de los años, los múltiples cambios en su policromía -hasta tres diferentes- y el hecho de que a pesar de las sucesivas intervenciones en el conjunto se mantenga como originariamente fue concebido, «no ha sido nunca retallado».
El proyecto se inició en junio de 2008, con la realización del diagnóstico de conservación, y ha contado con una fase de tratamiento llevada a cabo en el taller de conservación de escultura del Centro de Intervención del IAPH, de una duración de diez meses, desde abril de 2009. Con un coste total de 40.134 euros, el proyecto ha contado con la supervisión permanente de la dirección del IAPH y de la Hermandad de los Servitas.
La recuperación del conjunto
En cuanto a la intervención en el Cristo de la Providencia, el director del IAPH, Román Fernández-Baca, señaló que fue fundamental en la policromía fijar los diferentes estratos polícromos, y eliminar los depósitos superficiales, barnices y anteriores repintes que por su oxidación y deterioro oscurecían la talla, e impedían apreciar el cromatismo original.
Estos añadidos y repintes eliminados corresponden en gran parte a una restauración de «gran envergadura» realizada en 1978, cuando se añadieron numerosos y gruesos estucos, barnices y repintes que ocultaban la actual policromía con el propósito de maquillar los ensambles realizados a la talla.
El paso del tiempo y las variaciones de temperatura habían originado problemas en la escultura, formada como un puzle por la unión de diferentes piezas, relacionados con la dilatación de la madera y el movimiento de las piezas, ahora corregidos.
Por su parte, la intervención en la imagen de la Virgen de los Dolores por parte del IAPH, repuesta al culto a mediados del mes de enero, se centró en dos aspectos: la renovación y consolidación del soporte, con la sustitución de brazos, antebrazos y candelero, adaptados a la disposición del misterio, así como la recuperación de su policromía, con la fijación de levantamientos, limpieza y eliminación de viejos repintes que por su oxidación suponían un peligro para la conservación de la talla.
El ‘misterio’ del interior del Cristo
Las tecnologías del IAPH permitieron, mediante una endoscopia, hallar una nota en el interior del Cristo de la Providencia. El documento manuscrito, escrito a mano en papel de estraza, es relativamente reciente aunque tenía una función encomendada.
Data del año 1950 y en él se da fe de una restauración anterior a la que fue sometido tanto el conjunto escultórico como su altar, que según la inscripción llevó a cabo el capiller Manuel Crespo.
