La consejera de Cultura, Patricia del Pozo, ha presentado en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) los resultados de la restauración del Cristo del Subterráneo -o Cristo de la Sangre. Del Pozo ha destacado que gracias a los tratamientos realizados por el Instituto «recupera su esplendor una de las imágenes cristíferas más antiguas de Andalucía». En concreto, «se ha recuperado la percepción de la policromía visible y última ejecutada de la obra, mediante la eliminación de los barnices y repintes añadidos», explica la consejera. La operación ha supuesto, además, un «cambio en el cromatismo y en la percepción de los volúmenes escultóricos», consiguiendo una visión más cercana a la última intervención histórica de la obra.

Esta iniciativa, ha apuntado la titular de Cultura, es «un ejemplo de la labor que desempeñan las cofradías y hermandades andaluzas en el cuidado y la difusión de los bienes patrimoniales». Unos hechos, ha destacado, que «confirman el acierto de que el Gobierno andaluz, con una línea de ayudas a la conservación e inventario del patrimonio histórico de carácter religioso -dotadas con 4,5M€ en 2020 y 2021- se haya situado en primera línea a la hora de apoyar y defender el papel de las hermandades en la conservación y difusión del patrimonio».

Se recupera su forma original

La intervención, que se ha desarrollado durante un periodo de nueves meses, ha devuelto la morfología original de la actual cruz en forma de palmera, apuntan los técnicos del IAPH. Y en cuanto al color, añaden, «ha sido posible su recuperación al eliminar el entelado que la cubría».

En el proceso de restauración, se ha llegado a un acuerdo entre el IAPH y la Hermandad de la Candelaria para recuperar la antigua denominación de la obra: ‘Cristo de la Sangre’. Se quiere reconocer así la advocación original que consta en las fuentes documentales de los siglos XVIII y XIX de la iglesia de San Nicolás de Bari.

La imagen del Cristo del Subterráneo es una escultura de autor desconocido, realizada en madera y policromada. Se trata posiblemente de una de las tallas de bulto redondo de Cristo más antigua de Andalucía. De estilo gótico -con intervenciones posteriores-, data del siglo XIV.