El informe de seguridad elevado al Consejo de Hermandades identifica a personas dedicadas a la venta irregular de sillas en la Carrera Oficial / Sevilla Actualidad

El Consejo «no tenía constancia» del informe aunque ha iniciado una investigación

El informe de los servicios de seguridad alerta al Consejo de Hermandades y Cofradías que silleros revenden sillas de la carrera oficial pese a estar tajantemente prohibido por el Reglamenso de uso y adjudicación de sillas y palcos aprobado por el Ayuntamiento. 

La reventa de sillas y palcos en la carrera oficial de la Semana Santa de Sevilla es un runrún constante que todos los años comienza en las semanas previas y se mantiene durante los días de la Semana Mayor de la capital. Pese a que es una práctica conocida y prohibida, hasta el momento el Consejo de Hermandades y Cofradías no ha conseguido atajar un fraude para el servicio de abonos a cuyos responsables se les conoce en el mundo cofrade con nombres y apellidos. 

Las sillas y palcos son gestionadas, directamente o mediante empresas, por del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, que lo gestiona conforme al Reglamento de uso y adjudicación de sillas y palcos, aprobado por la Corporación municipal. Desde el Ayuntamiento explican que la única función del Consistorio consiste en ceder el espacio público al Consejo de Hermandades que paga unas tasas por ocupación de la vía pública al Ayuntamiento y recibe el importe por la venta de las sillas, que luego reparte entre las hermandades.

La reventa, pese a ser habitual, está sancionada explícitamente en el reglamento que, en su artículo 16.3, censura «las cesiones o transmisiones que se produzcan con ánimo de lucro» de las sillas o los palcos en los sectores de la carrera oficial, que comprende las siguientes calles y plazas: La Campana, calle Sierpes, Plaza de San Francisco, Avenida de la Constitución, Plaza Virgen de los Reyes y zonas adyacentes. Esta práctica, en el caso de los abonados, supone la pérdida del derecho de uso de su abono y de la adjudicación preferente en años siguientes.

Fuentes del control de sillas y palcos consultadas por Sevilla Actualidad informaron que las empresas encargadas de prestar los servicios de seguridad en la Carrera Oficial (Star servicios auxiliares y Securitas) han realizado y elevado al Consejo de Hermandades y Cofradías un informe en el que se recogen las incidencias en cada sector. Entre ellas, citan cómo un año más que la venta de sillas sigue produciéndose en la celebración de la Semana Santa.

Esta práctica contraria al reglamento, la llevarían a cabo -siempre según estos informes- algunos operarios de la empresa Sillas de Fiestas Mayores (Sifima) -concesionaria de la instalación de las sillas- al revender durante los días de la Semana Santa localidades dentro de los sectores de la carrera oficial que colocan de más, o que tienen constancia que no van a ser ocupadas. Por norma, los silleros están obligados a portar su tarjeta de identificación visible a los usuarios y al personal de servicio mientras realizan las tareas que les son propias de orden, mantenimiento, recambio o reparación del espacio de las sillas. Pero no siempre estos operarios portan sus tarjetas de identificación a la vista de todos.

En algunos casos los partes de incidencia de los responsables de la seguridad en el interior del área de abonados citan nombres y apellidos de personas y sectores donde se lleva a cabo esta práctica que supone un perjuicio al servicio de abonos, con una alta demanda de peticiones en lista de espera para acceder por la vía legal a las sillas existentes. Los silleros que se dedican según los informes a esta práctica irregular, son populares en el sector donde llevan a cabo su labor, y harían valer su antigüedad realizando esta labor para negociar con las sillas.

Los beneficiarios de la venta irregular de las localidades son mayoritariamente turistas que acuden por unos días a Sevilla y no tienen acceso a adquirir los abonos por los cauces y plazos establecidos por el Consejo de Hermandades y Cofradías, y acuden a las zonas nombrando directamente a determinados silleros, lo que ha servido a los miembros de seguridad de la carrera oficial para identificarlos.

En otras ocasiones, son los propios abonados quienes encargarían a estas personas la reventa de las localidades en las jornadas en las que no harán uso de ellas. El personal encargado del control y seguridad de las sillas y palcos consultado por Sevilla Actualidad constató cómo algunas personas se presentaban en las puertas de acceso a los sectores de abonados con copias del abono, o con el ticket de la jornada correspondiente. La normativa que se adjunta en la carta donde los usuarios reciben sus abonos establece la obligatoriedad de cada persona de presentarse con el abono original, que deberá mostrar al personal de control y puede requerírsele a lo largo de la jornada cuando las circunstancias lo motiven.

Las reventas de las sillas producirían un notable sobresueldo a los encargados de practicarla ya que las tarifas de precios –o aportación económica- de los abonos oscilan en la zona de la plaza de La Campana –donde se localiza el palco de autoridades y arranca la Carrera Oficial- entre los 147,77 euros de las tribunas, y los 117,08 euros de las zonas más distantes a la procesión. Los precios se establecen y actualizan anualmente por parte de la Junta Superior del Consejo de Hermandades y Cofradías, y requiere la aprobación del Ayuntamiento de Sevilla. Si, como en este año ha ocurrido con 32 de las 60 hermandades, por causas meteorológicas o cualquier eventualidad se suspende la estación de penitencia, el reglamento establece que no se procede a la devolución de la aportación económica.

Silencio ante el informe

Sevilla Actualidad ha logrado contactar con Sifima, la empresa concesionaria de la carrera oficial y responsable del personal que gestiona las sillas, aunque sus responsables han rehusado ofrecer una valoración. Cabe recordar que ayer vió la luz también otra información de la agresión producida durante el Miércoles Santo en la Plaza Virgen de los Reyes por parte de uno de los silleros de esta zona de la carrera oficial y que acabó con la atención médica de un joven, hecho al que los responsables de Sifima restaron importancia tras ser cuestionados por esta redacción.

De igual forma esta redacción intentó contactar con el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Carlos Bourrellier, aunque hasta el momento de la publicación de esta información no fue posible conocer su valoración por problemas de agenda.

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