La ruta ‘jartible’ del Miércoles Santo
La semana continúa, magnífica, repleta, con un considerable grosor de cera en el suelo y un par de hojas menos en los programas de mano que van envejeciendo a marchas forzadas… En estas, llega el día taurino, el de los crucificados, el Miércoles Santo.
Entradas y salidas |
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El Carmen Doloroso: sale 14.45; entra 23.00 (Omnium Sanctorum) La Sed: sale 12.00; entra 02.30 (Parroquia de la Concepción) San Bernardo: sale 14.00; entra 01.30 (Parroquia San Bernardo) El Buen Fin: sale 17.00; entra 01.50 (Iglesia San Antonio Padua) La Lanzada: sale 17.45; entra 01.00 (Iglesia San Martín) El Baratillo: sale 17.35; entra 01.15 (Capilla de la Piedad) Cristo de Burgos: sale 19.45; entra 01.30 (Parroquia San Pedro) Las Siete Palabras: sale 19.15; entra 02.30 (Parroquia San Vicente) Los Panaderos: sale 21.05; entra 03.15 (Capilla de San Andrés) |
La jornada podría trazarse de tantas maneras que sobran los motivos para patear la ciudad que transforma de tantas maneras la Fé y la historia. Podríamos hablar de crucificados, de hermandades taurinas, de barrios, de centro… Podríamos recordar Palabras, como las Siete de San Vicente, podríamos rememorar aquello de «Tengo Sed» y cómo todo Nervión acudió a saciar a un Cristo que anteriormente fue negado por Pedro, quien tanto juró amarlo.
Podríamos también hablar de nobles castellanos, de Burgos, de la elegancia de un cortejo que de tan anacrónico no cansa, que de tan exquisito no queremos que termine; y nos quedamos en Tejera, paladeando cada acorde, sosteniendo cada momento, intentando recordar el día, el Refugio donde quisimos permanecer a salvo allá por San Bernardo, o recitando torpemente los versos de Francis Segura, camino de la calle Santo Tomás, calle donde todos quisimos alguna vez sentirnos baratilleros… El barrio de los toreros, la cofradía de los taurinos, el sol que nos acompaña por las callejas buscando el Buen Fin, la mejor versión del hecho definitivo…
Nunca la constatación de la muerte adquirió mayor teatralidad que en la Lanzada, nunca la marinería tuvo mejor morada que en la calle Feria, jamás un gremio forjó un sello tan característico como el de Los Panaderos que por San Andrés nos recuerdan que a veces es necesario sacrificarse, dejarse prender, para que todo pueda seguir su curso.
Desandar los caminos nos deja espacio para pensar en lo que ganamos y perdemos; de San Vicente a Nervión, de San Bernardo a donde encontramos a Todos los Santos, dibujamos en el trazado cruces como la de San Andrés, para poder encontrar en su centro el palio de Regla.
Caridad, cerca del Guadalquivir y más aún de sus fieles, Arenal que es hervidero de corazones, rincón de la memoria de un día que nos introduce poco a poco en el final que ya sabíamos que llegaría, pero en el que no queremos pensar…
#DirectoCofrade de SevillaSanta.tv
Galería del Miércoles Santo
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