Si la pandemia se ha cebado con un sector económico en especial, ese es la hostelería. El 14 de marzo de 2020 los bares se vieron obligados a cerrar, sin saber cuándo podrían volver a abrir sus persianas y retomar una actividad que da de comer a muchas familias. En el caso de La Palma de San Juan, una pequeña tasca cofrade situada en San Juan de la Palma, las dificultades fueron aún mayores.
Abrieron sus puertas solo unos días antes, el 1 de febrero de 2020. Por delante, una ilusionante cuaresma en la que cubrir las necesidades cofrades de miles de sevillanos que acuden a este tipo de locales para celebrar tertulias, disfrutar del incienso y de vídeos de Semana Santa, o simplemente para adentrarse en un ambiente puramente cofrade.
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