La Hermandad de San Pablo ha hecho público en un comunicado el robo sufrido el pasado 29 de octubre en el que fueron sustraídos algunos enseres de la Virgen del Rosario Doloroso. El Hermano Mayor y varios miembros de la junta de gobierno fueron los que se percataron del hurto al acceder al Sagrario donde se encuentran los Sagrados Titulares. Dichos enseres robados son el emblema de la Unidad Militar de Emergencias que lucía en la sata y el corazón de siete puñales que se le colocó tras el cambio de vestimenta.
De inmediato, la Hermandad puso en conocimiento de lo acontecido al párroco F. Andrés Ferreras y se comprobó la falta de una pequeña caja repujada donde se guarda la llave del Sagrario. La Hermandad se puso en contacto con la empresa de seguridad contratada para informar de los hechos y revisar las grabaciones de seguridad de la cámara instalada en el Sagrario.
Tras revisar las grabaciones, se observó que en la madrugada del jueves 28 de octubre, sobre las 1:38 horas, existe la presencia de un sujeto en el Sagrario subiendo al altar de la virgen y procediendo a sustraer los enseres anteriormente mencionados. Dicho individuo también intentó la sustracción de la corona sin éxito alguno. «Por suerte, nuestros Sagrados Titulares no han sufrido daño ninguno», expresa la Hermandad en el comunicado.
«Se desconoce totalmente como pudo acceder al interior de nuestra parroquia», lamentan. La denuncia del robo, según informan, fue puesta el mismo día 29 de octubre por el Hermano Mayor de la Hermandad de San Pablo, dejando todo en manos de los cuerpos de seguridad del Estado.