La lluvia privó a la Agrupación Parroquial La Milagrosa y a la hermandad del barrio de Torreblanca de hacer sus estaciones de penitencia. Alcosa y San José Obrero plantaron cara a la lluvia.
Pinceladas cofrades de las Vísperas, por Mercedes Serrato
Con el Sábado de Pasión llegaron las primeras lágrimas de dolor de esta Semana Santa. El agua caída del cielo revirtió en agua resbalando por las mejillas de muchos cofrades. Torreblanca y La Milagrosa apuraron su tiempo en busca de un parte metereológico favorable. Como el año pasado, pero esta vez no fue posible. Se quedaron en casa.
Las otras dos cofradías previstas para la jornada previa al Domingo de Ramos, sin embargo, sí decidieron sacar sus pasos a relucir. La Hermandad Divino Perdón del Parque Alcosa puso su cruz de guía casi dos horas más tarde de lo previsto, lloviendo levemente sobre la Iglesia Beata Ana María . La de San José Obrero, que no quería dejar en blanco el día de su estreno como hermandad de penitencia, también hizo lo propio con más de una hora de retraso.
San José Obrero acortó y modificó el recorrido por la lluvia pero además un par de coches mal aparcados hicieron que todo se demorara precisando la intervención de la grúa. Al ser las únicos protagonistas de la jornada, las dos cofradías estuvieron rodeadas de numerosos ciudadanos durante sus respectivos recorridos.