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Pregón de la Semana Santa 2013 (PDF)

‘Hacía falta’, por Christopher Rivas

El pregón de la Semana Santa articulado por Francis Segura, ha rebosado frescura y ha conectado con un público entregado. En él ha habido alusiones a la Twitter y a la Iglesia.

Había muchas expectativas puestas en el pregonero de este año. Todas se han cumplido. El pregón de 2013 ha sido diferente, joven, fresco y renovado, características que critican los más clásicos y aplauden los que reclaman una apertura del discurso cofrade. Pero no por ello ha obviado lo que es un pregón, las tradiciones, el barroquismo, en algunos momentos, y, sobre todo, la conexión con el público. En eso, Francis Segura ha sido, sin duda, ganador.

Una hora y veinticinco minutos han bastado para salir del Maestranza con el público entregado y una sensación de frescura reinante en todo el Teatro que se ha ganado con mérito el pregonero más joven de la Semana Santa de Sevilla. Ya desde el inicio, el delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano, lo presentó como un hombre experimentado en pregones y un “cofrade comprometido”. Después del pregón, Francis Segura también será recordado por su capacidad para aunar cercanía con tradición sin perder la esencia de la Semana Mayor.

Su inicio aguardaba expectación. Pasadas las 12:05, el pregonero comenzaba con unas palabras en arameo: “effetá” (que se abran tus ojos y tus oídos al estruendo de la gracia), un poema con el que hizo un profuso repaso de algunas de las tradiciones de la Semana Mayor. Desde ese momento, Segura comenzó lo que sería el denominador común en todo su pregón: fuerza, sentimiento, expresividad, emoción e incluso, humor, bien dosificado y no forzado.

Con estos ingredientes curtió un discurso en el que recorrió todos los días de la Semana Santa e hizo mención a decenas de hermandades que la próxima semana realizarán su estación de penitencia por las calles de la ciudad. Y lo hizo mezclándolo con una cercanía que llegó directamente a las bancadas donde el público lo interrumpió casi en 20 ocasiones con aplausos de sentimiento que resonaban con fuerza en todos los rincones del Maestranza.

Segura quiso imprimir su estilo con dosis de humor que comenzaron desde el inicio cuando describía algunas de las estampas costumbristas que se viven en la ciudad. Con preguntas como “¿cuál es esta hermandad” o “¿tienes cera?”, el pregonero trazó una conexión con el respetable que no se rompió durante todo el pregón.  Con el Gran Poder, Segura hizo alusión a la realidad social, al drama cotidiano de la crisis y de los comedores sociales.  Alzó una crítica contra el paro y la insolidaridad actual, una tesis que cerró con un pasaje: “no voy a volver la cara cuando me tiendas tu mano”.

Pero uno de los momentos más emotivos llegó cuando el pregonero recordó el cáncer que enfrenta uno de los hermanos de los Javieres y que convirtió el hashtag #ánimoGuille en trendic topic de la red social Twitter. De este modo, Segura dio el salto a las nuevas tecnologías en un pregón de Semana Santa y animó a utilizar la etiqueta #ánimo con el nombre de todo aquel cofrade con alguna enfermedad. Esto provocó una de las mayores interrupciones del Maestranza que agradeció con sonoros aplausos sus palabras.

Pero Segura quiso seguir en su línea y siguió desmarcándose del clasicismo de otras ediciones. Recuperó el nombramiento del Papa Francisco y pegó un pequeño tirón de orejas a la Iglesia, a la que conminó a reaccionar de forma más ágil a los cambios con su “despierta, Iglesia dormida”.  Un argumento que enlazó perfectamente con la reivindicación de la juventud y su presencia en las Jornadas Mundial de la Juventud (JMJ). El pregonero utilizó su atril para hacer un llamamiento a la juventud, a los cambios necesarios y se erigió en su portavoz con la expresión “aquí está la juventud, sin miedo”.

Esa misma frescura fue la tónica dominante hasta el final del pregón donde Segura tendió la mano hacia los barrios y los distritos, a veces, algo desprestigiados en la Semana Santa sevillana. “Los barrios del extrarradio son también Sevilla”, exclamó en pregonero con una fuerza que sirvió de acicate para recordar y elogiar a las hermandades de vísperas. El pregón ya caminaba hacia su fin, pero Segura tenía preparada una oda a la Virgen Macarena con la que se ganó el aplauso unánime de los asistentes.

La Virgen de la Amargura, puso el cierre a un pregón que siendo más corto, ha sido uno de los más aclamados que se recuerda en los últimos años. Francis Segura ha preparado a conciencia los ánimos para que los sevillanos disfruten de la Semana Mayor. Y lo ha hecho rompiendo algunos tópicos y quitando oscurantismo de sus palabras. Ha sido el pregonero más joven y ha demostrado que un pregón puede contener poesía y sentimiento, a la vez que crítica y humor porque lo esencial es saber conectar con el público que ya espera con ganas el comienzo de la Semana grande.

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Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...