Francis Segura pronunciará el Pregón de la próxima Semana Santa de Sevilla / Ramsés Torres

En las horas previas al Domingo de Pasión, el pregonero de la Semana Santa, Francis Segura, respeta la decisión de San Isidoro y El Calvario, que han devuelto las entradas para el pregón. Defiende su modelo de pregón. “Soy como soy”.

Francisco Javier Segura Márquez, licenciado en Historia del Arte, organista, cofrade, sevillano y joven, se encuentra a escasos días de pronunciar su pregón de Semana Santa. Tal vez, el último calificativo, el de joven, sea uno de los detonantes de la polémica que ya en su día despertó su nombramiento, porque Sevilla, ciudad quisquillosa hasta límites insospechados, siempre encuentra la polémica si la busca con esfuerzo: es muy joven, es muy viejo, es de fuera, es demasiado localista…

A favor y en contra tiene este pregón muchos argumentos y gentes de todo tipo dispuestos a defenderlos. Significativa fue la dimisión de Adolfo Arenas, cuestión que aún colea en algunos foros, pero tampoco es menos destacable que el pregonero recibiera el visto bueno de Monseñor Asenjo, que sólo le pidió que fuera un texto evangelizador y que recordara que nos encontramos en el Año de la Fe. El propio pregonero confiesa que no se ajusta al prototipo de pregonero que se tiene establecido en la ciudad: hombre de edad no muy baja, casado, con hijos, dedicado a profesiones muy concretas.

Con este panorama, cualquiera se echaría a llorar o se encerraría en su casa hasta que a cierto sector cofrade le diera por otro personaje con el que ensañarse. Pero, en contra de esto, Francis ha disfrutado su nombramiento desde el primer día. Se ha volcado tanto con la elaboración de su texto como con todos los actos que éste implica. Respeta las críticas que hacen sobre algo que aún no ha sido visto para poderlo juzgar y se rodea de amigos que comparten su alegría.

Todo son preparativos ante los que el pregonero se encuentra extrañamente tranquilo, sonriente, con un constante sonido de teléfono en su bolsillo que recuerda al aparato de baquelita del gran Miguel Gila.

Sevilla Actualidad.- Parece casi imposible que en Sevilla tengamos un pregón sin polémica. ¿Cuál es la fórmula magistral para sobrevivir a las suyas? Porque han sido varias y variadas…

Francis Segura.- Cuando me nombraron pregonero, introdujeron en el pregón un modelo que no se esperaban. Pero el modelo de este año yo no lo puedo cambiar, porque soy como soy y las críticas no las puedo cambiar, porque nacen de cosas que están muy establecidas, así que simplemente soy feliz, estoy tranquilo y disfruto el momento.

SA.- Hablando de polémicas. Hermandades como San Isidoro y El Calvario han devuelto sus entradas para el pregón…

FS.- Respeto muchísimo a los hermanos mayores porque son personas que han sido elegidas por sus hermanos para que los representen en su hermandad. Si ellos deciden que lo que yo puedo ofrecer en el pregón no les va a gustar, están en su derecho de que las devuelvan. Además, es positivo el hecho de que, en lugar de no asistir y dejar asientos vacíos, comuniquen que no quieren las entradas, para que así puedan repartirse a personas que sí tengan interés en ir.

SA.- Además de los que han criticado su nombramiento como pregonero, también los hay que se alegraron por el buen sabor que dejó en la ciudad su pregón de las Glorias. Este pregón, ¿va en la misma línea?

FS.- Creo que cada pregón tiene su estilo. Cada uno tiene una línea que la marca el pregón mismo, porque el pregón tiene vida propia. Él te va diciendo por dónde ir y, aunque te empeñes en querer seguir una fórmula, al final sale lo que la obra te ha ido pidiendo. Claro que puede tener algo en común con el de las Glorias, porque yo soy el mismo, pero a la vez es muy diferente.

SA.- Al fin tenemos Papa nuevo. ¿Aparecerá en el pregón?

FS.- Sí, está incluido.

SA.- A los pocos minutos de su nombramiento, tuvo la amabilidad de atender a Sevilla Actualidad. En aquel momento dijo que “un pregonero tan joven no se puede permitir tener miedo”. Desde entonces y hasta ahora, ¿se ha permitido en algún momento ese miedo?

FS.- En absoluto. Pienso que el miedo va en perjuicio de lo que uno puede ofrecer como pregonero. Perjudica al mensaje que la ciudad espera. El miedo en Sevilla no es ninguna virtud.

SA.- Entre otras muchas cosas, comenzó estudios de Antropología. ¿Eso ha influido en su forma de entender la religión y la Semana Santa?

FS.- Por supuesto. Si entras en contacto con la Antropología, te marca para siempre. En todo. Estás en cualquier ceremonia, acto, rito del tipo que sea y ya no lo ves tal cual. Estás todo el tiempo haciendo esquemas, atribuyendo a cada uno su papel, distinguiendo las partes que hay, y eso es una visión muy interesante y clara que sólo puede darte la Antropología.

SA.- Su presencia en las redes sociales es muy frecuente. De todo lo que ha leído de usted, ¿hay algo que le produzca la risa?

FS.- (Ríe) La verdad es que ha sido todo tan divertido… Lo que más gracia me ha hecho es cómo la gente ha asumido tan bien que el pregonero estaba en las redes sociales, porque siempre el pregonero de la Semana Santa estaba como fuera de eso. A veces como un Ecce Homo recibiendo los golpes, las burlas, salivazos… (vuelve a reír) Más que nada, he intentado mediante las redes sociales que todo el que quisiera acercarse a mí lo pudiera hacer, que nadie pudiera decir “el pregonero es un sieso y no me ha respondido”. Ha sido una tarea que me ha gustado y me ha llevado su tiempo, y a veces hay quien no entiende que gastes tiempo en eso, pero yo quería estar cerca de la gente.

SA.- Pero el pregón tiene su parte buena, sobre todo para usted, que lo ha querido disfrutar. ¿Cuál es el acto más emotivo de todos a los que ha asistido?

FS.- Bueno, me tienes que permitir que me quede con dos. Uno más clásico y otro más novedoso. El primero sería la entrega de las tapas del pregón de ‘El cirio apagao’. Fue un acto precioso en el que me sentí arropado y fue bonito porque me sentí protagonista de una película que nunca pensé que iba a protagonizar… Y, por otra parte, hace poco, en la Estrella. No es típico, por así decirlo, que el pregonero vaya allí. Hay hermandades que tienen más establecido invitar al pregonero para el traslado de imágenes, pero yo fui, y fue un acto tan cercano, tan sencillo, una cosa casi improvisada… Me invitaron a quedarme y casi fue un rato de trabajo en la priostía con el Señor de las Penas. Fue maravilloso.

SA.- Alguien que tiene tantas devociones como usted lo tiene difícil para establecer alguna predilección, pero, cuando esté delante del atril del Maestranza, ¿de cuál se acordará?

FS.- Como has dicho, son muchas y muy queridas, pero creo que cuando me plante en el atril no voy a tener más remedio que acordarme de la Pastora. Y por muchos motivos.

SA.- ¿Qué hará la mañana del pregón?

FS.- Seguramente iré a San José Obrero muy tempranito. Después iré a desayunar al bar Trinidad. También a la Amargura y a Los Javieres. Y, sobre las once, me iré a la Pastora, recogeremos el pregón que estará guardado dentro de la imagen -porque quería que pasara la noche dentro de la Divina Pastora-, y de ahí a la capilla de Las Aguas para recoger el pañuelo de salida de la Virgen de Guadalupe. Y, por supuesto, al teatro.

El pregón artístico

La mañana comienza con un confuso sol primaveral y un gélido frío de puro invierno. Cerca de la casa donde nació Santa Ángela de la Cruz, Francis Segura ha desayunado, ha entregado a miembros del Consejo el ‘pen-drive’ con la versión definitiva del pregón y, a continuación, va a realizar una entrevista algo peculiar para Sevilla Actualidad.

El entorno del encuentro es algo menos mítico que los alrededores de la casa natal de Madre Angelita… Lejos, en Sevilla Este, en un local de techo infinito. Allí lo recibe el joven pintor Daniel Franca, con un mono militar en plena tarea, mientras espera el encuentro con el pregonero. Le hará entrega de la particularísima visión pictórica de un pasaje de la Pasión. Hay que tener en cuenta que el artista sevillano visitó hace poco Tierra Santa, lo cual ha refrescado mucho el concepto barroco que por aquí prolifera sobre los últimos días de la vida de Cristo.

Algo así se repite en estos días en otros lugares, con otros pintores, pero siempre el mismo pregonero recibe distintas pinturas de diferentes pasajes de la Pasión.

Francis ha contado con un buen número de artistas locales a los que les ha confiado la representación plástica de su pregón. Según él mismo afirma, todo responde a un concepto muy personal, basado en el pensamiento de que lo que puedes ofrecer por ti mismo no es tan bueno como lo que puedes ofrecer con la ayuda y colaboración de otros. La colectividad tiene mucho más que aportar que la obra individual. El pregonero les dio la indicación del pasaje o la imagen que quería que representaran pero, por lo demás, la libertad de cada uno ha sido plena y absoluta. El resultado es un compendio de obras eclécticas con el texto de Francis como nexo común.

Los artistas que han colaborado en este proyecto son, sin ningún tipo de orden especial, Antonio Zambrana, Carlos Peñuela, Fernando Aguado, José María Leal, Sergio Cornejo, José María Pedernal, Jesús Mejías, Miguel Ángel Pérez y, como ya se dijo antes, Daniel Franca. Las obras varían desde estilos clásicos hasta algunas visiones trasgresoras, mezcla que a Segura le encanta.

En el estudio de Sevilla Este se enreda la entrevista con las fotos, con la pintura de Resendi, con conversaciones que ya las quisieran los de cierto banco para hacer un anuncio. Y el pregón que, como dice su autor, tiene vida propia, evoluciona y crece.

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Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...