Imagen del cristo del Gran Poder

La crisis económica que ya comienza a despuntar, como consecuencia de la pandemia que estamos padeciendo, se hace sentir con mayor virulencia, desgraciadamente, en los más desfavorecidos de nuestra sociedad. Particularmente, en aquellos barrios de Sevilla cuya población depende para su subsistencia, en gran medida, de las ayudas de la Iglesia, los servicios sociales municipales y otras instituciones públicas y privadas, o bien de ocupaciones precarias que han sido las primeras en desaparecer, en sus distintas variantes: empleadas de hogar no aseguradas, venta ambulante, pequeños arreglos a domicilio, etc.

Conscientes de ello, desde la Bolsa de Caridad de la hermandad del Gran Poder, además de mantener la atención individual a peticionarios y las ayudas periódicas mensuales a instituciones y colectivos, se ha redoblado el compromiso de ayuda que ya venía manteniendo con las parroquias de Blanca Paloma, Candelaria y Santa Teresa, incrementando sus aportaciones en más de un 1.000% desde la pasada semana.

Este esfuerzo ha sido posible con la colaboración y la generosidad de muchos, y por eso desde corporación sita en San Lorenzo quieren resaltar su agradecimiento a PERSAN, S.A.; a la Fundación MAS, de Martín Andaluza de Supermercados; a la Fundación Caixa; a los párrocos y las Cáritas parroquiales; y a todos los hermanos, devotos del Señor y bienhechores que con su donativo, ya sea directo o al sacar su papeleta de sitio simbólica, han permitido que la hermandad pueda destinar fondos extraordinarios a estos fines.

Cabe resaltar que la Bolsa de Caridad del Gran Poder, fundada en octubre de 1953, fue la primera en cuanto a este tipo de iniciativas por parte de las hermandades de Sevilla.

Licenciado en Geografía y experto en Ordenación y Gestión del Desarrollo Territorial y Local, desarrolla toda su formación en la Universidad de Sevilla. Actualmente trabaja lejos de su campo de estudio,...