Fotografía: Álvaro Ballén

Y se vuelve a mirar al cielo, a notar que una humedad impropia de este tiempo y estos sentimientos te cala los huesos y el alma, y vuelve a producirse la crónica de la jornada no vivida, el día que no existió, el disfrute que nos robó el tiempo, no el tiempo que pasa y dulcifica recuerdos, sino el climatológico que apuñala días como estos.

Recordaba años anteriores, con mi mantilla en Recaredo viendo salir esa hermandad que a sus hermanos les gusta denominar como “Los Negros”; y recordaba eso mientras su Alcalde intentaba contener las lágrimas, y me daba por asumir que este Jueves Santo iba a ser menos Jueves Santo.

Salió el sol un momento, puede que una hora, puede que mucho menos, pero era sol, incluso deslumbraba y picaba, y yo piqué y pensé que la tarde aún no estaba perdida… me equivocaba obviamente.

El Hermano Mayor de Santa Catalina Pareció dar en la clave “Hay viento, y ese viento lo mismo te mete un frente que lo mismo te mete un claro”.  Esta semana parece que todos acemos el curso adelantado en meteorología,  casi afirmaría que este hombre acababa de licenciarse con esa frase.

Aunque el parte del tiempo sin duda fue el de Javier Criado, quien entre las tecnologías y los tecnicismos físicos intentó hacerse entender.

El centro era un hervidero, la gente se agolpaba cerca de algunos templos, buscando agarrarse a alguna esperanza que poco a poco se iba desvaneciendo entre chaparrones.

La radio es lo único que nos queda en un día como hoy, y por eso siempre hay que estar agradecidos a quienes  nos informan aunque sean noticias tan tristes.

Y la casualidad, buena o mala, la lluvia, las calles, los amigos, los invitados de fuera, todo hizo que acabara  en un sitio que no es exactamente cofrade aunque se encuentre en un enclave propicio para ello. De hecho, esa pequeña Iglesia situada en la también pequeña calle con la que comparte nombre, Espíritu Santo,  albergó en ella durante un tiempo las imágenes titulares de Monte-Sión. Pero para mí fue la iglesia de mi colegio, de mi niñez. Fue donde aprendí a orar, donde hice la Comunión, donde un Niño Jesús Milagroso lleva una esclava con mi nombre, donde también se conformó todo lo que me hace vivir esta semana con intensidad y donde en esta lluviosa tarde me encontré con el Santísimo.

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Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...