Virgen de los Reyes, 2018 / Archivo SA

A las ocho en punto de la mañana, comenzaba el discurrir por la Puerta de Palos de la Catedral de la procesión de la Virgen de los Reyes en su tradicional 15 de agosto. Como de costumbre por el itinerario habitual alrededor del templo catedralicio.

Una procesión en la que la talla fernandina ha lucido el manto blanco que donó la Reina Isabel II en el año 1853. Esta pieza, uno de los cinco mantos de salida que posee la imagen, es conocida popularmente como el de los «castillos y leones» y la última vez que lo lució la Virgen fue en el año 2013.

La mañana ha estado marcada por la temperatura más que agradable, así como por el gran número de personas que se han dado cita a lo largo de cada punto del recorrido, muchas de las cuales han venido en peregrinación desde la comarca del Aljarafe y otros municipios colindantes con la capital.

La nota más destacada ocurría en torno a las 09.00 horas, cuando el arzobispo monseñor Asenjo al verse indispuesto tuvo que abandonar la procesión, sustituyendo su puesto el obispo auxiliar monseñor Gómez Sierra. La procesión ha finalizado a las 09.30 horas y acto seguido comenzaba la misa estacional.

Concluidos los actos de la festividad de la Asunción comenzará la octava de la Virgen, que se celebrará en la iglesia del Sagrario del 16 al 21 de agosto a las ocho y media de la mañana. Los cultos concluirán el 22 de agosto con la apertura de la urna de San Fernando. El segundo besamanos se celebrará los días 20 (de seis a diez de la noche) y 21 de agosto (de nueve a dos de la tarde) en la parroquia del Sagrario.

Licenciado en Geografía y experto en Ordenación y Gestión del Desarrollo Territorial y Local, desarrolla toda su formación en la Universidad de Sevilla. Actualmente trabaja lejos de su campo de estudio,...