Se trata de un invento puesto en marcha por dos ingenieros de la US para el proyecto de Andalucía Open Futuro que pretende llegar al mercado en tres meses.

La cerradura inteligente Oclose funcionará a través de un fácil sistema de instalación de un mecanismo electrónico en la puerta que enviará notificaciones instantáneas en el teléfono móvil por vía bluetooth y con identificadores colocados, por ejemplo, en pulseras. La finalidad es controlar quién intenta acceder a la casa y en qué momento para permitir al usuario denegar su entrada.

El proyecto ha sido elaborado por dos jóvenes ingenieros de la Universidad de Sevilla, Enrique Ribera y Miguel Ángel Prada, para presentarlo a Andalucía Open Futuro, una asociación de empresas tecnológicas impulsada por la Junta de Andalucía y Telefónica. Ambos ingenieros pretenden que salga al mercado en tres meses mientras culminan su diseño.

Los dos jóvenes están convencidos de que se trata de un sistema de seguridad equiparable al que utilizan los bancos o a la tecnología de seguridad militar, por lo que aseguran que será difícil copiar la tarjeta de identificación que dará acceso a la casa o forzar la cerradura.

 “A la vecina, por ejemplo, que viene a regarnos las macetas, podemos permitirle que entre desde una determinada hora, no siempre”, especifica Enrique Ribera.

A través de un sistema de notificaciones de alertas, el usuario sabrá si están intentando forzar su cerradura o que están intentando entrar antes de llegar a hacerlo.

 “Quitas ese tornillo, quitas el bombín, pones nuestro bombín electrónico y ya tienes instalada la cerradura electrónica en tu casa. Es decir, es una cerradura electrónica fácil de instalar», explica con sencillez Miguel Ángel Prada.