Kepler 186 es una estrella enana roja, mucho más fría y pequeña que el Sol, tiene la mitad del tamaño y la mitad de temperatura que nuestra estrella. Se encuentra a 492 años luz de la Tierra. Un año luz es aproximadamente 9,5 billones de km, tardaríamos decenas de miles de años en llegar a esa estrella con la tecnología actual.

Una señal que enviemos a esa estrella, que viajara a la velocidad de la luz, tardaría en llegar cerca de 500 años y si allí hay alguna civilización inteligente que nos respondiera, tardaría su respuesta otros cerca de 500 años, 1.000 años entre preguntar si hay alguien ahí y una respuesta afirmativa.

Esta estrella situada en la constelación del Cisne, tiene un sistema solar propio, compuesto de 5 planetas que curiosamente son del tamaño aproximado al de la Tierra, todos ellos, pero cuatro de estos; los llamados Kepler 186 b, c, d y e están demasiado cerca de la estrella para que haya posibilidades de crear vida en sus superficies.

Pero existe un planeta, denominado Kepler 186 f, que es un 10% mayor que la Tierra, que se encuentra en la zona de habitabilidad, un lugar donde se dan las condiciones más favorables para la vida, ya que la temperatura es la adecuada para que el agua pueda ser líquida. En nuestros Sistema Solar, solo dos planetas se encuentran la zona de habitabilidad; la Tierra y Marte, los demás o están muy próximos al Sol y demasiado lejos para que el agua sea líquida.

Kepler 186 f, se localiza en el extremo más lejano de la zona de habitabilidad, tarda unos 112 días en dar una vuelta alrededor de su estrella, es una órbita muy parecida a la del planeta Mercurio, en Mercurio la temperatura es de unos 450 grados. En este planeta la temperatura media es de unos 46º bajo cero ya que su estrella es mucho más pequeña y fría que el Sol, no obstante si poseyera una atmósfera espesa, podría crear un efecto invernadero y ser su temperatura mucho más alta.

La noticia, pues, es que se trata del primer planeta que se encuentra del tamaño de la Tierra en la zona de habitabilidad. Es el planeta que tiene más posibilidades de contener vida de los varios miles que se han encontrado, pero casi todos ellos son demasiado grandes y gaseosos o se localizan muy cerca o lejos de su estrella.

El satélite que ha descubierto el nuevo planeta, se llama Kepler, lanzado en el año 2009, ha confirmado la presencia de cerca de 3.000 planetas en otras estrellas. Según los estudios y resultados de la nave, se ha calculado que solo en nuestra galaxia, la Vía Láctea, debe haber unos 17.000 millones de planetas como la Tierra.

La inmensa mayoría de planetas que han descubierto, es por el método el tránsito, es decir, un planeta pasa por delante de una estrella y la luz de esa estrella se atenúa mínimamente, de tal forma que si un planeta como la Tierra pasara por delante de su estrella, su luz se atenuaría en 84 partes por millón, la sonda Kepler pude detectar variaciones de 20 partes por millón, es decir, puede descubrir planetas mucho más pequeños que la Tierra.

En realidad la nave no ve al planeta sino que lo detecta por el método del tránsito.

Ya sabemos que hay planetas como la Tierra y además en zonas adecuadas con respecto a su estrella como para que exista vida.

Miguel Gilarte

Director del Observatorio Astronómico de Almadén de la Plata

Presidente de la Asociación Española de Astronomía

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