Un problema bastante grave son los desórdenes alimenticios que existen hoy en día y que impiden a muchas personas tener una vida saludable y feliz.
Están formados por la genética, incluidos por nuestro entorno, y más que nada activados por una situación de estrés. La mayoría de las personas tendemos a comer mucho menos o mucho más en una situación así.
Lo primero que debemos hacer para superar una alimentación desordenada es identificar nuestras fuentes de estrés. Un divorcio, una pelea familiar, un problema laboral…todo ello puede influir en que lo paguemos con la comida. Alternativas serían realizar algún deporte, bailar, escuchar música, darnos un masaje…todos estos mecanismos nos pueden ayudar a manejarlo.
Una buena idea sería también buscar el apoyo de nuestros seres queridos. Normalmente los desórdenes alimenticios nos llevan a imponernos reglas rígidas y a aislarnos, ya que nos hacen sentir vergüenza o nos impiden seguir el ritmo de comidas de los demás en momentos puntuales. Contar a alguien de confianza la situación por la que estás pasando y buscar ayuda de un profesional es algo que deberías tener en cuenta. No descuides nunca los vínculos afectivos, en estas situaciones se necesitan más que nunca.
Una buena opción para empezar a ordenar nuestros hábitos sería ayudarnos de un diario íntimo, un teléfono móvil, una agenda…donde apuntaremos cuándo tenemos hambre, qué comemos, dónde lo comemos y si comemos solos o en compañía. También es importante tener en cuenta cuándo se producen los atracones (cuando visitas a tu madre, después de pesarte, por las noches…). El primer paso para poder cambiar unos hábitos es identificarlos
Déjate de dietas restrictivas, laxantes, ejercicio exagerado o atracones que sólo te llevan a una situación de desbalance, en tu sistema nervioso, hormonal…
Existen tres estrategias básicas que te van a ayudar a solucionar esto:
- Realizar un plan de comida (preferentemente con la ayuda de un personal capacitado)
- No saltarse el desayuno (Ayuda a nuestro organismo a regular el metabolismo, estabiliza los niveles de azúcar en sangre, balancea el ritmo circadiano)
- Comer en intervalos regulares (3-4 horas)
Es muy importante que como dijimos al principio incorpores en tu vida distintas fuentes de regulación de ansiedad y estrés; yoga, caminatas, básica, cantar, bailar, quedar con amigos, abrazar a tu mascota, darte baños relajantes…todas son actividades que te ayudarán a relajarte sin pensar en la comida.