En esta época en la que la mayoría está cuidando su dieta para llegar con un peso adecuado al verano, hay un falso mito: aquel que nos dice que los hidratos de carbono engordan en la cena.
Desde siempre se ha creído que por el hecho de ser la cena la última comida del día todo lo que en ella consumamos será almacenado como grasa, pero realmente no es así. Habría que hacer un balance entre lo que comemos y nuestro gasto calórico.
Los hidratos de carbono se almacenan en el cuerpo en forma de glucógeno tanto en el hígado como en los músculos. Una vez que las reservas están llenas, sí será cuando nuestro organismo los almacene en forma de grasas, por tanto el momento del día en que sean consumidos no marcará el hecho de que sean o no almacenados.
Como siempre la actividad física es la que va a determinar el hecho de que podamos consumir más o menos alimentos, así que no será el mismo requerimiento para personas que hayan realizado ejercicio físico por la tarde y cenen algún tipo de hidrato como pasta, arroz o patata, que para personas que tengan una vida sedentaria. Con esto no quiero decir que sólo quien realiza deporte por la tarde puede cenar carbohidratos, si no que será más probable en ellas tener las reservas de glucógeno vacías, aunque vuelvo a insistir, lo importante es el balance total del día.
También es verdad que si la actividad física ha sido reducida y hemos almorzado hidratos de carbono, lo más probable es que nuestras reservas de glucógeno estén llenas así que una buena opción de cena serían unas verduras con algunas proteínas, ya que además de nutritiva es bastante saciante.
Existen estudios que demuestran que aquellos que cenan pasta, patata, arroz o algún tipo de pan de noche se sienten más saciados durante el día, así que digamos que “el truco” está en saber repartir los alimentos.
Como último punto, recordar que una cena a base de verduras, cereales integrales, patata, fruta es una cena saludable, en cambio a base de azúcares o harinas refinadas no lo es. Intentemos elegir siempre bien qué comemos, y resultará menos complicado acertar en cuándo hacerlo.