Mel, eufórico y con la mente en la Liga
El Real Betis se despide de la Copa del Rey con la cabeza bien alta, un 3-1 y una demostración de juego y de afición. Ambos equipos saltaban al terreno de juego del Benito Villamarín con las pilas cargadas.
Guía Blasco. En tan sólo 7 minutos el Real Betis ya se había adelantado en el marcador con dos goles que llegaban de las botas de Jorge Molina. Los helipolitanos ponían así a su Estadio boca abajo, y la afición verdiblanca daba una lección al resto de aficiones de nuestro país.
Pero Messi no quería quedarse atrás tampoco en la vuelta y una vez más sus tantos no tardaron en aparecer, en el minuto 22 el argentino hacía subir al marcador el 2-1. Arzu celoso del mejor del mundo transformaba el 3-1 en el minuto 46. A partir de ahí el marcador quedaba estancado, las ocasiones para ambos equipos se sucedían pero el Betis mandaba seguía demostrando quien manda en casa. El poste impedía que llegara el 4-1 y así los de Mel se despedían de la eliminatoria.
El Betis ha dado una buena lección de fútbol una vez y ha demostrado donde merece estar. Esperemos que los helipolitanos el próximo año se encuentren con los de Guardiola al menos dos veces más en Liga.
La afición verdiblanca también demostraba su valía y despedían a Xavi con una gran ovación para felicitarle por su candidatura al balón de oro.