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No va más. Después del capítulo 41 en Salamanca hoy llega el 42 y fin de la película. Cuando a finales de agosto del pasado año comenzó la pesadilla muchos sabíamos que la travesía del desierto sería muy dura. A pesar de que algún bocazas tuvo el valor de asegurar que el Betis poco menos que se iba a pasear en segunda aquí estamos, última jornada y sin depender de nosotros mismos para ascender.

Ismael F. Cabeza. Víctor Fernández ha convocado, al igual que hizo para el partido de Salamanca, a toda la plantilla. Ni Juanma ni Pavone podrán colaborar por culpa de sus respectivas lesiones y es posible que el ataque verdiblanco esté liderado por Capi, Caffa, Jonathan Pereira y Sergio García. El once titular que intentará doblegar al Levante podría ser el formado por Goitia, Nelson, Nacho, Arzu, Carlos García, Juande, Mehmet Aurelio, Capi, Caffa, Jonathan Pereira y Sergio García. Tal vez ocupe el lateral izquierdo Fernando Vega por lo que Nacho ocuparía el puesto de Caffa pasando el argentino al banquillo, pero pocas más serán las variantes en el once bético.

El Levante llega con la primera división en el bolsillo y se espera que la fiesta por el ascenso facilite el trabajo, aunque con el Betis nunca se sabe. Los béticos volverán a llenar Heliópolis; lo de esta afición no tiene nombre, demostrando día a día que están muy por encima de un club y unos dirigentes que a su vez muestran una ineptitud alarmante desde hace mucho tiempo. La afición está harta de estar harta y pase lo que pase a buen seguro mostrará una vez más su descontento y repulsa contra la gestión (o no gestión, o nefasta gestión, como quieran llamarlo) del Real Betis Balompié.

En lo meramente deportivo toca ganar y esperar. Desde Irún no paran de llegar buenas palabras envueltas en un halo de profesionalidad y de ganas de ahuyentar fantasmas en forma de primas por perder de las que se han estado hablando a lo largo de la semana. Los vascos aún no están descendidos y pondrán a prueba al Hércules. Tiempo habrá de hablar (o no) de suspicacias.

Heliópolis se prepara para una nueva tarde de infarto. Noventa minutos nos separan del regreso a primera división o de un nuevo año en el pozo. Una temporada más en segunda sería catastrófico para la maltrecha economía bética y deportivamente supondría un nuevo fracaso (y van…) en la gestión de Lopera.

Poco más que decir. Esta tarde todos a animar al equipo. El espíritu de Salamanca debe volver a aflorar en las gradas, que sea una fiesta y el equipo se contagie para lograr la victoria. Lo que ocurra en Irún es algo que no está en nuestras manos y, como dijo Víctor Fernández, tendremos que hacer un ejercicio de fe y creer que es posible. Esperemos que por una vez la suerte nos sonría y podamos celebrar el ascenso al final de una temporada para olvidar.

El partido, a las 18 horas (Canal Sur TV) en el estadio Benito Villamarín, dirigido por David Miranda Torres (colegio catalán).

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