El equipo de Víctor Fernández tuvo múltiples ocasiones de remontar un partido que se puso cuesta arriba en la primera parte. Sin embargo, todos los intentos por lograr los tres puntos fueron frustrados y el rival, que acabó pidiendo la hora, consigue arrancar un punto a un Betis muy superior en casi todo el partido.
Ángel Espínola. Los primeros 10 minutos de partido fueron de dominio bético. El juego en el centro del campo iba de maravilla hasta que llegó la lesión de Sergio García. El catalán se dobló la rodilla en una jugada fortuita y tuvo que abandonar el terreno de juego con unos gestos de dolor nada alentadores. A partir de la lesión, el fútbol verdiblanco comenzó a caer en picado.
El Celta tomó el mando del partido y comenzó a crear ocasiones. Tanto fue así, que en el minuto 23 un disparo de López Garai se colaba por la meta de Goitia y adelantaba a los locales. La defensa verdiblanca estuvo muy mal en la jugada y el partido se ponía muy cuesta arriba. El paso de los minutos, lejos de ofrecer una mejoría, fueron un suplicio para los de Víctor Fernández.
Celerino estuvo a punto de marcar el segundo para los vigueses y Roberto Lago también tuvo una oportunidad muy clara de anotar. El Celta perdonó, y cuando peor estaba jugando el Betis, una contra iniciada por Emaná finalizó en el gol de Jonathan Pereira, que puso el balón en la red del meta gallego. Era el minuto 43 y, como viene siendo habitual, los sevillanos marcaron en su peor momento. Gol esperanzador que daba a los hombres de Fernández más fuerza para salir tras el descanso a por todas.
En la segunda parte, el Betis salió totalmente enchufado. Pereira estuvo apunto de poner por delante en el marcador a los suyos en una jugada individual. El Celta le fue cogiendo mucho miedo al partido y echando atrás sus líneas. No cesaban los ataques verdibalncos pero el gol no terminaba de llegar.
Emaná y Pereira estuvieron a punto de combinar en una jugada de mucho peligro pero, como en casi todas las jugadas de este período, algún lance frenaba el camino de la pelota hacia la meta rival. Pasaban los minutos y prevalecía el empate. Comenzó entonces el repertorio de cambios por parte de uno y otro equipo.
De esta guisa fuer muriendo un partido que acabó con el Celta de Vigo pidiendo la hora y un Betis arañando los segundos para remontar el encuentro. No pudo ser la machada a pesar de los interminables intentos, y el Betis se trae a casa un injusto punto que puede saber a poco a final de temporada. El tiempo dirá.
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