El equipo cayó derrotado en Riazor y no fue capaz de hacer valer la ventaja del partido de ida.
Se adelantó pronto el Deportivo en el marcador y el Betis reaccionó muy bien. Sin embargo, dos goles más en el inicio de la segunda mitad dejaban al equipo con una remontada muy difícil. El gol de Piccini dio esperanzas al equipo, que no fue capaz de marcar el gol más que hubiera dado la clasificación.
Llegaba el Betis a La Coruña con la intención de aprovechar la ventaja conseguida en el partido de ida y así clasificarse para los octavos de final de Copa del Rey. Para ello, el técnico verdiblanco escogió un once muy similar al de los últimos partidos de LaLiga Santander, con la principal novedad de la pareja atacante, formada por Sanabria y Álex Alegría en esta ocasión. Justo tras el pitido inicial, tuvo el equipo verdiblanco su primer acercamiento con peligro. Piccini galopaba la banda derecha, hacía una pared con Sanabria y centraba raso buscando a Sanabria, pero la zaga coruñesa despejaba a córner.
Tras esa jugada, ambos equipos presionaban muy arriba al rival, tratando de agobiar la salida de balón. Sin embargo, fue en una jugada a balón parado en el minuto 10 la que marcó el cambio del curso de la eliminatoria. Falta lejana botada por Fajr, la defensa bética perdía la marca y Arribas batía a Dani Giménez por bajo. El Betis perdía n tan solo 10 minutos la ventaja conseguida en la ida. El Deportivo se creció con el gol y se trató de continuar atacando. Poco después, lo intentaba Marlos de cabeza tras centro de Juanfran, pero Dani Giménez respondía.
No conseguía el Betis mover el balón con fluidez, y el Deportivo lo aprovechaba. Muchas imprecisiones en el centro del campo bético. Parecía que los nervios se apoderaban de los jugadores que, sin embargo, empezaron a acercarse al área rival. Tuvo una clarísima oportunidad Piccini a centro de Durmisi. El balón le llegaba al lateral italiano solo en el lateral del área pero no acertaba a batir a Rubén. Dos minutos después, Dani Ceballos filtraba un pase genial hacia Álex Alegría que, muy forzado, estrellaba su remate en el guardameta blanquiazul.
Estas ocasiones dieron alas a los jugadores de las Trece Barras y metieron el miedo en el cuerpo a los rivales. Dani Ceballos cogió el timón y el equipo le arrebató la posesión al Deportivo, que no tocó el balón durante varios minutos. A punto estuvo de nuevo Alegría. Tras una larguísima y bien elaborada jugada, Durmisi ponía un centro al corazón del área, donde el ‘19’ cabeceaba con fuerza, pero el balón se marchaba pegado al poste. Volvieron a nivelarse las fuerzas, aunque era claramente mejor el equipo e Víctor Sánchez del Amo en el último tercio de la primera mitad. Al descanso, el Real Betis dejaba la sensación de ir a más, mientras que el equipo local sufría en este tramo.
Tras el descanso, el Deportivo de La Coruña salió con fuerzas renovadas y buscó atacar de nuevo. Así, en el 53 de partido, aumentaba el equipo de Garitano su ventaja. De nuevo en una juaga a balón parado, Pezzella despejaba el balón en la frontal y Luisinho conectaba una espectacular volea que entraba en la portería. Con este resultado, el conjunto gallego tomaba ventaja en la eliminatoria, lo que obligaba al Real Betis a ir en busca de, al menos, un gol.
Sin embargo, el encuentro se le escapaba al Betis apenas cinco minutos después. Desajuste defensivo que aprovechaba Babel para adelantarse a la defensa y batir a Dani Giménez. Terrible comienzo de la segunda mitad para el equipo verdiblanco. La gran media hora jugada por el equipo en la primera mitad quedaba lejos, y el Deportivo disfrutaba ahora de su mejor momento. Sin embargo, el equipo levantaba la cabeza y acortaba distancias en el marcador. Jugada por banda izquierda, Durmisi pasaba el balón a Sanabria y el delantero paraguayo ponía un centro que, tras un rebote, caía para Piccini que empujaba el balón dentro. Se metía de lleno el equipo de nuevo en la eliminatoria, ya que un gol más lo clasificaría para la siguiente ronda. Al mismo tiempo, el entrenador verdiblanco realizaba un doble cambio, dando entrada a Rubén Castro y Jonas Martin por Mandi y Petros, dando un corte mucho más ofensivo al equipo.
Reaccionaban los hombres de Víctor Sánchez del Amo y se lanzaban al ataque. Cuando de nuevo se venía arriba el Real Betis, el árbitro señalaba penalti por derribo de Piccini a Babel. Sin embargo, Joselu mandaba el balón muy alto, lo que daba aún esperanza al equipo. Lo intentaba con ganas el Betis, aunque el tiempo se agotaba. Tuvo dos seguidas en botas de Rubén Castro y Jonas, pero primero el guardameta y después la defensa rival abortaban las ocasiones. No hubo tiempo para mucho más y así termina la aventura del Real Betis en Copa del Rey.